La palabra «hidrotermal» hace referencia al agua caliente o, sencillamente, al agua que tiene una temperatura superior a la que cabría esperar en el ambiente. En la naturaleza, las fuentes hidrotermales, además, tienen una mayor concentración de sales. Esto se debe a que en el agua caliente la solubilidad para estos minerales aumenta. Como estas sales tienen muchas propiedades para la salud, pueden aprovecharse mediante técnicas hidrotermales. A estos tratamientos los llamamos hidroterapia y pueden ser beneficiosos para muchas condiciones médicas.

A continuación, te hablamos un poco más de cómo se emplea.

¿En qué consiste la hidroterapia?

Para realizar un tratamiento de hidroterapia, no basta con sumergirse en el agua. Es necesario alternar el agua caliente y el agua fría. ¿Por qué esto es así?

  • El agua caliente relaja los músculos y dilata los capilares sanguíneos. De esta manera, favorece la circulación de la sangre hacia los músculos y la piel.
  • El agua fría causa la constricción de los vasos sanguíneos. Esto hace que llegue menos sangre a la piel y los músculos y, en cambio, se dirija hacia los órganos internos.

Según la dolencia, se hace hincapié en el agua caliente o el agua fría.

¿Por qué son tan beneficiosas las técnicas hidrotermales?

Principalmente, porque, dentro del agua, el peso del cuerpo disminuye en un 90 %, lo que hace que disminuya la presión en músculos y articulaciones, relajándolos.

Indicaciones de la hidroterapia

Aunque existen muchas aplicaciones, en el caso de la enfermería te interesa conocer las siguientes:

  • Casos de inmovilidad del paciente por enfermedad.
  • Problemas de coordinación dinámica general, psicomotrices y equilibrio tanto dinámico como estático.
  • Algunas lesiones en cualquier parte de la columna vertebral (cervical, dorsal o lumbar).
  • Problemas cardiorrespiratorios de leves a moderados.
  • Pérdida de músculo por enfermedad.
  • Para promover una mejor condición física.
  • Aliviar el dolor.
  • Relajación.
  • Mejorar la coordinación músculo-esquelética.
  • Varices.
  • Durezas y callos o pies de atleta (solo se sumergen los pies).
  • Cicatrices.
  • Eccemas, urticaria.
  • Hemorroides.
  • Incontinencia.
  • Cistitis.
  • Síndrome premenstrual.
  • Infertilidad masculina.
  • Para pacientes con dolor de cuello y espalda.
  • Poca movilidad articular y falta de flexibilidad.
  • Falta de agilidad y ritmo.
  • Artritis.
  • Exceso de sudoración.
  • Para pacientes en postoperatorio.
  • Problemas de la postura.
  • Pacientes con lesiones ocurridas en el trabajo o deporte.
  • Problemas de pecho (mastalgia).
  • Ansiedad, estrés o personas con tendencia a ponerse nerviosas y otros problemas mentales.
  • Personas con baja autoestima y falta de autoconfianza.
  • Personas sedentarias o que habitualmente realicen poca actividad física.

En general, los beneficios de las técnicas de hidroterapia son múltiples.

¿Cómo se eligen las técnicas hidrotermales?

El tratamiento, la temperatura del agua, los ejercicios, etc. cambiarán según cuál de las condiciones anteriores quieras tratar. Pero también hay que tener en cuenta los siguientes factores:

  • La edad del paciente.
  • El estado de su piel.
  • Su nivel de salud general.
  • La zona del cuerpo afectada.
  • La disponibilidad del equipo.
  • La duración del tratamiento.

hidroterapia

¿Qué prácticas hidrotermales son beneficiosas en cada caso?

Como ves, las técnicas hidrotermales también están bastante condicionadas por el equipo disponible, de manera que aprenderás más cuando estés trabajando en un centro donde se manejen. Pero te podemos hablar un poco de ellas en líneas generales.

Aplicación de agua caliente

Al aumentar el flujo de sangre hacia los tejidos, favorecemos el metabolismo. Sin embargo, esto aumenta la acumulación de metabolitos y de dióxido de carbono.

Por otra parte, el agua caliente es útil para disminuir la rigidez de las articulaciones y reducir el dolor, pero solo hasta cierto punto. Hay que tener en cuenta que el calor aumenta la producción de histamina y braquimina, por lo que hay que tener cuidado con las inflamaciones.

Aun así, la hidroterapia con agua caliente puede ser positiva para resolver problemas de edemas e infiltrados.

Aplicación de agua fría

Como el agua fría produce vasoconstricción, es decir, contracción de los vasos sanguíneos, también disminuirá la hipoxia tisular. El agua fría, igual que el frío en general, se usa a menudo para aliviar el dolor y disminuir los espasmos musculares.

¿Cómo se suele utilizar la hidroterapia?

Te contamos las técnicas más sencillas, ya que pueden llevarse a cabo casi en cualquier centro o, incluso, en el domicilio del paciente.

Aplicación de agua caliente

No solamente existen los baños de agua caliente. También se puede llevar a cabo la hidroterapia por conducción, es decir, por contacto caliente con el calor o por convección, esto es, mediante aire caliente. En el primer caso, se aplicarían compresas de agua caliente y, en el segundo, se aplicaría aire caliente húmedo.

Aplicación de agua fría

Igual que en el caso anterior, no solo existe esta terapia sumergiéndose en agua fría. También la aplicación de compresas frías o bolsas con hielo son posibles.

Puedes comprobar que las técnicas hidrotermales se aplican fácilmente y se utilizan a menudo. Además, son compatibles para muchos tratamientos. ¡Merece la pena intentarlo!