La anatomía del cuello está compuesta por algunas de las estructuras más sorprendentes del cuerpo humano. Como TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería), es fundamental que conozcas todas las regiones que lo componen, así como la musculatura y el resto de los tejidos que lo componen. Y sobre todo ello vamos a hablarte a lo largo de este texto.

¿Cómo se divide la anatomía del cuello exactamente?

A la hora de estudiarlo, debemos tener en consideración lo que se conocen como triángulos del cuello.  Y es que, para delimitar sus partes fundamentales, podemos formar dos triángulos tomando como referencia la musculatura que lo rodea. Pero vamos a verlo de forma más detallada.

En primer lugar, tenemos el triángulo anterior. Y se forma teniendo en cuenta el borde anterior del esternocleidomastoideo, la zona inferior de la mandíbula y la línea media del cuello. Algunos de los tejidos más significativos de este triángulo son la laringe, la glándula tiroides y algunos vasos sanguíneos principales, como la arteria carótida o la vena yugular.

El triángulo posterior, al contrario, toma como referencia el borde posterior del esternocleidomastoideo, el anterior del trapecio y el tercio medio de la clavícula. Aquí encontramos el plexo braquial y también la vena subclavia.

A su vez, para obtener una mayor precisión, cada uno de los triángulos se subdivide en otros más pequeños.

La musculatura del cuello

La mayoría del espacio en el cuello está ocupada por músculos, cuyas funciones son muy variadas. En anatomía, según su situación en cada uno de los triángulos principales se les otorga un grupo.

Así, los que se encuentran en el triángulo posterior se llaman músculos del triángulo posterior. Adicionalmente, se subdivide el espacio del anterior en dos grupos, en función de su situación respecto al hueso hioides.

Los suprahioideos (el digástrico, el estilohioideo, el milohioideo y el geniohioideo) se encargan de la deglución. Los infrahioideos (esternohioideo, omohioideo, esternotiroideo y tirohioideo) ayudan a estabilizar el hioides y también colaboran en la fonación.

También hay algunos músculos superficiales, como es el caso del platisma, que permite realizar numerosas expresiones faciales y el esternocleidomastoideo, cuya función es doble. Por un lado, permite flexionar la cabeza, pero cuando se contrae en conjunción con el músculo contralateral, también la flexiona.

Por último, están los músculos prevertebrales, fundamentales para mover la cabeza y el cuello y entre los cuales encontramos el recto anterior de la cabeza, el anterior del cuello, el largo de la cabeza y el largo del cuello.

músculos del cuello

Laringe

La laringe es un órgano cartilaginoso que cumple con varias funciones clave. Se le conoce, sobre todo, porque gracias a él es posible la fonación. Pero también es crucial para la respiración y, gracias a uno de sus cartílagos, también protege la vía aérea de la entrada de cuerpos extraños. Vamos a ver cuáles son sus estructuras principales:

  • Cartílago tiroides, el más grande y visible externamente.
  • Cartílago cricoides, que forma un anillo completo.
  • Cartílagos aritenoides, fundamentales para la movilidad de las cuerdas vocales.
  • Epiglotis, que impide el paso de alimentos hacia la tráquea durante la deglución.
  • Glándula tiroides.

La glándula tiroides es una pequeña glándula tiene una gran relevancia a nivel endocrino. Se ubica en la parte anterior del cuello, justo delante de la tráquea, y produce las hormonas tiroideas T3 y T4. Estas son las responsables de regular el metabolismo, y por eso cuando no se producen en niveles suficientes o lo hacen de forma excesiva se producen problemas de aumentos de peso o de pérdidas de peso repentinas.

Pero no siempre los problemas se deben a un mal funcionamiento de la glándula. Esta se regula con la TSH, la hormona estimulante de la tiroides producida en la hipófisis.

Hueso hioides

El hioides, junto al manubrio del esternón y las vértebras de la columna, es uno de los pocos huesos presentes en el cuello. Tiene forma de “U” y está situado en la base de la lengua, justo encima de la laringe. Pero hay algo que lo convierte en singular en el cuerpo humano, y es que no está articulado con ningún otro hueso.

Además, a pesar de que los humanos no somos los únicos que tenemos este hueso, puesto que existe en la mayoría de las especies de vertebrados, sí tiene una función única. Y es que gracias a él se puede modular el sonido al hablar. También juega un papel importante en la deglución, ya que sirve de anclaje para algunos músculos de la lengua y el cuello, como hemos visto previamente.

La anatomía del cuello, como has podido comprobar, está formada por algunas estructuras muy interesantes. Y como auxiliar de enfermería tienes que conocerla a la perfección, ya que a la hora de movilizar pacientes o monitorizar sus signos vitales, puede que debas tener en cuenta dónde se encuentra cada tejido.