Este artículo es la Segunda Parte del artículo: «Constantes vitales. ¿Cómo se toman las constantes vitales? – Parte I». En este artículo, Nuria Calderón nos explica paso a paso cómo tomar las constantes vitales, qué materiales se necesitan y los procedimientos que deben aplicarse. Tema de conocimiento obligado para auxiliares de enfermería y otros profesionales sanitarios.
Tomar las constantes vitales. La frecuencia respiratoria (FR)
En la respiración se ha de valorar tres aspectos:
- Ritmo: es la regularidad de las inspiraciones y espiraciones.
- La frecuencia: es el número de respiraciones que se realizan en un minuto de tiempo.
- La profundidad: es la cantidad de aire inspirado y espirado en cada ciclo respiratorio.
Si nos centramos en personas adultas los parámetros de este signo vital son:
- Frecuencia respiratorio normal: de 14 a 20 r.p.m
- Taquipnea: + de 20 r.p.m
- Bradipnea: – de 14 r.p.m
- Apnea: parada transitoria de la respiración.
- Eupnea: frecuencia respiratoria normal.
Para poder tomar la frecuencia respiratoria se necesita un reloj con segundero.
El procedimiento para tomar la frecuencia respiratoria es:
- Nos lavaremos las manos.
- Colocaremos al paciente en decúbito supino o en Fowler.
- No informaremos al paciente de lo que le vamos hacer.
- Contaremos las inspiraciones del paciente durante 60 segundos. Nos podemos ayudar colocando la mano encima del tórax del paciente.
- Anotaremos el resultado en la gráfica.
- Acomodaremos al paciente.
- Nos lavaremos las manos adecuadamente.
Tomar las constantes vitales. La tensión arterial (TA)
Este valor indica la fuerza que se aplica sobre las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a todo el cuerpo.
Si nos centramos en personas adultas los parámetros de este signo vital son:
- Normotenso: 120-140/70-90 mmHg.
- Hipotensión: 80-60/40-20 mmHg.
- Hipertensión: 140/90 mmHg.
Para poder tomar la tensión arterial se necesita:
- Estetoscopio o fonendoscopio.
- Tensiómetro o esfingmománometro.
Cuando se valora este parámetro nos encontramos con dos valores, el valor máximo corresponde a la presión sistólica, y el valor mínimo corresponde a la presión diastólica.
El procedimiento para tomar la tensión arterial es:
- Nos lavaremos las manos.
- Informaremos al paciente de lo que le vamos a hacer.
- Colocaremos al paciente en una postura cómoda, con el brazo apoyado y a la altura de corazón. La TA se suele tomar siempre en el mismo brazo.
- Remangaremos la ropa y evitaremos las prendas que le opriman.
- Colocaremos el manguito del esfigmomanómetro alrededor del brazo, por encima del pliegue cubital. Los tubos de goma deben estar en el extremo distal de la arteria.
- Colocaremos la membrana del fonendoscopio sobre la arteria humeral.
- Cerraremos la válvula de la pera.
- Insuflaremos aire en el manguito elevando la presión en su interior hasta valores de 20 a 30 mmHg superiores al valor sistólico o hasta que no se escuche ruido agudo y claro.
- Reduciremos lentamente la presión abriendo la válvula de la pera. El momento en que ese escucha un ruido aguda y claro es la tensión sistólica.
- Seguiremos diminuyendo la presión del manguito y escucharemos los ruidos hasta que desaparezcan totalmente o cambien de tono; en ese momento exacto se produce la presión diastólica.
- Deshincharemos del todo el manguito y lo retiraremos.
- Anotaremos el resultado en la gráfica.
Tomar las constantes vitales. El pulso.
Es el reflejo del latido del corazón en una arteria, y se puede palpar al comprimir una arteria sobre un saliente óseo. El centro regulador de la frecuencia cardiaca es el bulbo raquídeo.
En la frecuencia cardiaca se han de valorar varios aspectos:
- El ritmo: es el intervalo de tiempo entre un latido y otro.
- La intensidad: es la fuerza con que es bombeada la sangre en cada latido.
- El volumen: se refiere a la cantidad de sangre bombeada en cada latido.
- La frecuencia cardiaca: es el número de pulsaciones por minuto de tiempo.
Si nos centramos en personas adultas los parámetros de este signo vital son:
- Frecuencia cardiaca normal: 60 a 80 pulsaciones por minuto
- Taquicardia: + 100 pulsaciones por minuto
- Bradicardia: – de 60 pulsaciones por minuto
Para poder tomar la frecuencia cardiaca se necesita un reloj con segundero.
Podemos encontrar varias zonas donde palpar el pulso:
- Arteria carotidea
- Arteria braquial
- Arterial radial
- Arteria femoral
- Arteria poplítea
- Arteria pedia
El procedimiento para tomar el pulso radial es:
- Nos lavaremos las manos.
- Explicaremos al paciente lo que le vamos a hacer.
- Colocaremos al paciente sentado o en decúbito supino. Debe estar relajado y con el brazo extendido.
- Utilizaremos para la medición el dedo índice y medio. Nunca utilizaremos el pulgar.
- Comprimiremos con una ligera presión la arteria radial.
- Tomaremos el pulso durante 30 segundos y el resultado los multiplicaremos por 2.
- En el caso de arritmias, la medición se realiza durante 1 minuto de tiempo.
- Recogeremos el material.
- Acomodaremos al paciente.
- Nos lavaremos las manos adecuadamente.
El procedimiento para tomar las constantes vitales del pulso carotideo es:
- Nos lavaremos las manos.
- Explicaremos al paciente lo que le vamos a hacer.
- Colocaremos al paciente sentado o en decúbito supino. Debe estar relajado.
- Utilizaremos para la medición el dedo índice y medio. Nunca utilizaremos el pulgar.
- Los dedos los pondremos en la línea media del cuello a media altura y los llevaremos unos dos centímetros a uno de los lados, derecho o izquierdo.
- Presionaremos con los dedos suavemente, hasta localizar el pulso.
- Tomaremos el pulso durante 30 segundos y el resultado los multiplicaremos por 2.
- En el caso de arritmias, la medición se realiza durante 1 minuto de tiempo.
- Recogeremos el material.
- Acomodaremos al paciente.
- Nos lavaremos las manos adecuadamente.
También se puede tomar el pulso apical o central, pero en este caso es necesario un reloj segundero y un fonendoscopio.
El procedimiento para tomar el pulso apical o central es:
- Limpiaremos el diafragma del fonendoscopio.
- Nos lavaremos las manos.
- Informaremos al usuario del procedimiento.
- Mantendremos la intimidad del paciente.
- Calentaremos el diafragma del estetoscopio con nuestra mano.
- Colocaremos al usuario sentado o en decúbito supino, destapándole la parte izquierda para realizar la auscultación.
- Palparemos y colocaremos el estetoscopio sobre el punto máximo impulso, situado sobre el ápice cardíaco (unión del quinto espacio intercostal izquierdo y la línea clavicular media)
- Contaremos el número de latidos durante un minuto de tiempo.
- Anotaremos el resultado en la gráfica del paciente.
- Acomodaremos al paciente.
- Recogeremos el material.
- Nos lavaremos las manos adecuadamente.
Conclusiones:
Los signos vitales sirven para valorar las funciones corporales , y así evaluar el nivel de funcionamiento físico de una persona. Las alteraciones de las constates vitales tienen una gran importancia para el diagnóstico de ciertas enfermedades.
Los resultados de tomar las constantes vitales deben ser el reflejo de la evaluación clínica y su interpretación adecuada ayuda a la enfermera y al médico a decidir conductas de manejo.
La determinación de todos los parámetros es de vital importancia para conocer el estado del paciente y su evolución, por eso, es importante realizar esta tarea de manera muy exhaustiva y continua.
Escrito por: Nuria Calderón, profesora en Escola d’Oficis Catalunya. Ejerce como enfermera profesional y es Diplomada en Enfermería por la Universidad de Barcelona.
