Cuando hablamos de un técnico en emergencias sanitarias no estamos sólo hablando de aquella persona que conduce una ambulancia y que va muy rápido sin que nosotros sepamos hacia dónde. También hablamos de aquella persona que se dedica a trabajar sin importarle si es domingo, festivo o Navidad. Aquella persona que descansa un par de horas y de un salto vuelve a la acción. Aquella persona que se levanta sin acabar su comida cuando ni tan siquiera han pasado cinco minutos desde que se sentó. Aquella persona que teniendo mujer e hijos se sacrifica para velar por las personas que lo necesiten. Aquella persona que aun pudiendo descansar, siempre esta con un ojo medio abierto por si alguien necesita su ayuda. Aquella persona que no demuestra su cansancio aunque lleve 18 horas de turno y tantas cosas mas…
Ser técnico en emergencias sanitarias es un trabajo duro pero a la vez muy gratificante. Seguramente durante el ejercicio de tu profesión, salvarás más de una vida, aliviarás el dolor por una caída… Prestarás curas a personas que han sufrido una herida de mayor o menos gravedad. Pero sobretodo, aprenderás a ser mejor persona en el mismo instante en que notes que en tus manos hay una vida.
Y yendo un poco más allá, porque en ocasiones no es únicamente esa vida que tienes entre las manos. Porque en ocasiones notarás más la presencia de los familiares o amigos del paciente, que la del propio paciente, quizás incluso inconsciente en el momento de llegar con la ambulancia.
¿Por qué hablo así de las emergencias sanitarias?
Esto es lo que cada día enseñamos los docentes de formaciones como el Ciclo Formativo de Grado Medio de Técnico de Emergencias Sanitarias o formaciones complementarias como el DEA y Soporte Vital Básico. No únicamente por ser formadores y ser nuestra labor profesional y vocación. También porque todos nosotros desempeñamos o hemos desempeñado a lo largo de nuestras vidas, el trabajo en sí mismo. Somos técnicos en emergencias sanitarias y cada día vivimos con las sensaciones que os he querido transmitir en este texto. Por tanto, son esas mismas sensaciones las que os queremos transmitir para animaros a formar parte de este sector.
Normalmente desde niños muchos sienten la vocación, como te comentaba antes, de trabajar con ambulancias, por el sonido y las luces que tanto nos llaman la atención. Pero detrás de eso, además hay una profesión que te realiza como profesional y como persona. Por eso, quiero animarte, si sientes interés por nuestra profesión, a adentrarte un poquito más. Quizás pronto disfrutes de ella como los trabajadores en activo lo hacemos. Podrás trabajar en ambulancias y con personas y convertirte en un gran profesional.
Si quieres saber más sobre la profesión del técnico en emergencias sanitarias visita el artículo «Ser técnico de emergencias sanitarias. Entrevista a Jorge García Calvo»
Pepe Huertas Bellido, T.T.S. (técnico en transporte sanitario) y formador en Escola d’Oficis Catalunya.