Como se suele decir, los bebés son auténticas «esponjas» y en sus primeros meses de vida se encuentran en pleno desarrollo cognitivo. Exploran el mundo que les rodea con una curiosidad y unas capacidades increíbles. Pero nunca viene mal un poco de ayuda ¿no? Así que darles un pequeño empujón en su inicial fase de aprendizaje mediante actividades para bebés les ayudará a desarrollar al máximo una capacidad ya innata en ellos.
¿Por qué es importante la estimulación del bebé?
La primera infancia es una época a asombrosa, tanto para los niños/as como para sus papás. Será la base del desarrollo cognitivo, socio-afectivo, psicomotor y lingüístico. Durante esta etapa ampliarán sus capacidades y aptitudes de manera constante y gradual.
Desde el nacimiento, el bebé muestra interés por todo aquello que le rodea: toca, explora, descubre… Los bebés miran fijamente los objetos que están en su campo de visión. Saborean todo lo que se introducen en la boca. Agarran objetos pequeños que caen en sus manos, etc. A los 6 meses, harán todo lo posible por alcanzar cualquier objeto que les llame la atención. Alrededor del año ya se desplazarán por toda la casa explorando todos aquellos espacios a los que antes no podían llegar.
Este hecho es fantástico porque significa que aprenden activamente a partir de las experiencias. Utilizan todas sus habilidades para ampliar su comprensión sobre el entorno que les rodea. Y, con la estimulación adecuada, padres, madres y educadores potenciarán el desarrollo del bebé.
Aptitudes lingüísticas del bebé de 0 a 12 meses
Durante las primeras semanas de vida (seis aproximadamente), los bebés no podrán emitir ningún sonido identificable. Pero sí que podrán comunicarse a través del llanto y del lenguaje gestual: movimientos de brazos y piernas, sonrisas, contacto visual, etc. Así expresarán sus necesidades: alimentación, sueño, higiene, dolor, etc.
Hacia los dos meses el bebé reacciona a los sonidos y empieza a vocalizar, aunque no tiene significado.
Hacia los cinco meses, gracias a que sus cuerdas vocales, los músculos de fonación y la respiración han madurado, el bebé podrá emitir una gama de sonidos. La emisión de estos sonidos de manera aleatoria que el bebé producirá cuando reciba las atenciones de un adulto se conoce como balbuceo. Durante los meses siguientes, el balbuceo será más controlado de tal manera que tendremos la sensación que el bebé participa de la conversación.
Alrededor del año, algunos niños y niñas ya han pronunciado su primera palabra de forma clara. Al finalizar el año, el bebé articulará sonidos simulando una conversación.
Actividades para bebés para estimular sus aptitudes lingüísticas:
- La mejor manera de estimular las aptitudes lingüísticas del bebe es charlar con él/ella. ¿Sobre qué? Pues sobre todo lo que se nos ocurra mientras realizamos las rutinas diarias: bañarle, alimentarlo, etc.
- Deja al bebé en la cuna y dale un par de juguetes. Cuando esté entretenido, háblale suavemente.
- Siéntalo en tu regazo, de espaldas a ti, y ayúdale a sujetar las asas de un espejo. Levanta el espejo para que el bebé vea su propio reflejo y luego muévelo para que aparezcas tú también en la imagen. Sonríele, se pondrá contento.
- Habla con el bebé, haz una pausa de vez en cuando a propósito (simulando los turnos de palabra en una conversación). El bebé sincronizará el balbuceo con tu charla.
- Mientras el bebé juega, haz ruido desde distintas partes de la habitación, espera a que se gire, sonríele y hazle mimos cuando lo consiga. Esta actividad estimula la capacidad de escuchar y prestar atención, habilidades esenciales para el desarrollo del lenguaje y el habla.
- Léele cuentos (adecuados a su edad) modulando la voz mientras narras para captar el interés del bebé. Es una de las actividades para bebés que potencian más sus capacidades lingüísticas y que muchos utilizamos de forma espontánea.
- Siéntate con el bebé en el suelo, sujétalo por las manos y muévelas adelante y atrás al mismo tiempo que balbuceas un sonido («bababa»). Te observará e imitará.
Esperamos que pongas estas actividades para bebés en práctica y ayudes a tu pequeño/a en su continuo aprendizaje.
Escrito por: Susana Seoane, profesora de Jardín de Infancia en Escola d’Oficis Catalunya. Es Diplomada en Logopedia por la Universidad Ramón Llull.