El periodo de vacunación es probablemente, uno de los momentos más críticos en la vida de la mascota. Es por ello que en este artículo vamos a tratar de explicar porqué es tan importante estar atento al calendario de vacunación del perro. Os mostramos cómo protegerles frente a diferentes enfermedades y os damos algunas recomendaciones fundamentales sobre el calendario de vacunaciones.
Una vacuna es una sustancia compuesta por microorganismos patógenos (virus y/o bacterias) muertos o atenuados. Estos microorganismos no son dañinos para el organismo de la mascota. Al introducirlos en el cuerpo, este responde sintetizando anticuerpos que ayudarán a la mascota a defenderse exclusivamente frente a las enfermedades que provocan dichos patógenos. Esta protección es temporal, de ahí la importancia de poner vacunas recordatorias para que vuelva a sintetizar anticuerpos que lo mantengan protegido.
Tipos de vacunas dentro del calendario de vacunación del perro
Existen muchos tipos de vacunas. Algunas se usan únicamente en determinadas regiones donde hay enfermedades autóctonas de esas zonas. Otras, al usarse para enfermedades presentes en todo el país, las usamos todos los veterinarios de forma habitual. Nosotros nos centraremos en estas últimas, ya que son las que usamos con mayor frecuencia y pueden incluirse en el calendario de vacunación del perro:
1. Vacuna antirrábica. Sin duda una de las más conocidas. La rabia es una enfermedad mortal, contagiosa para nosotros y que únicamente tiene tratamiento en personas y siempre que el diagnóstico sea precoz. España se considera exenta de la rabia desde el año 1978 (aunque hubo un caso puntual en Toledo en el año 2013 por un perro procedente de Marruecos). Se trata de una vacuna obligatoria por Ley en todo el país excepto en Cataluña, País Vasco y Galicia. Aun así, es muy recomendable vacunar con la vacuna antirrábica periódicamente a nuestro animal. Vivimos en un país fronterizo con Marruecos, donde esta enfermedad sí está presente.
2. Vacuna polivalente. La vacuna polivalente está formada por distintos patógenos responsables de varias enfermedades. Depende del número de enfermedades de las que proteja tenemos la vacuna trivalente (tres enfermedades), y la vacuna tetravalente (cuatro enfermedades) etc. Las enfermedades frente a las que suele vacunar serían:
· Parvovirosis. Es probablemente una de las enfermedades más graves que pueden contraer nuestros perros de jóvenes debido a la alta mortalidad. Es peligrosa incluso habiendo hospitalizando al animal. Provoca fuertes diarreas, en ocasiones sanguinolentas, disminución de las defensas y vómitos. Se contrae al ingerir el virus eliminado en heces de animales enfermos, pudiendo contagiarse en parques, jardines, pipicanes etc.
· Moquillo. Aun siendo más conocida que la anterior, es menos frecuente encontrarla. Cabe comentar que en los últimos años está habiendo un aumento de casos, por lo que es recomendable seguir teniendo en cuenta esta vacuna. Es una enfermedad generalmente mortal que provoca diarreas, toses y ataques convulsivos entre otros síntomas. El perro la contrae al inhalar o ingerir el virus presente en aerosoles, saliva y heces de animales enfermos.
· Leptospirosis. Es una enfermedad menos conocida que se contrae al ingerir o contactar heridas de la piel con orina de perros (incluso roedores) infectados. Puede dañar los riñones y el hígado, provocando ictericia (color amarillento de la piel y encías) e insuficiencia renal. Esta enfermedad, al igual que la rabia, también se transmite a las personas.
· Hepatitis infecciosa. Se trata de una enfermedad no excesivamente frecuente gracias a la vacunación, que puede provocar diarrea, dolor abdominal, hepatitis, y en casos graves, incluso la muerte.
· Tos de las perreras. Es una enfermedad generalmente leve que provoca síntomas respiratorios (tos, moqueo, etc.). Aun no siendo grave es muy contagiosa y nos la pueden exigir en residencias caninas.
Cuándo vacunar al perro
Los cachorros durante sus primeros meses de vida necesitan recibir varias dosis de vacunas para conseguir una adecuada protección. Llevar el control del calendario de vacunación del perro es indispensable. El veterinario puede ayudar a los propietarios de los animales llevando un control sobre la cartilla de vacunación del perro y avisando de las próximas fechas de vacunación. Las primeras dosis de vacunas reciben el nombre de primovacunación y son fundamentales para proteger al cachorro en este periodo tan delicado.
La primera dosis se inocula alrededor de los 45 días de edad, ya que es entonces cuando los anticuerpos obtenidos por la leche materna pierden su efectividad. Esta primera dosis suele llevar protección frente a dos enfermedades: el moquillo y la parvovirosis.
La segunda dosis lleva protección frente a cuatro o más enfermedades: leptospirosis, hepatitis infecciosa, parvovirosis, moquillo, etc. Según considere oportuno nuestro veterinario utilizará vacunas trivalentes, tetravalentes o superiores. Se suele inocular de 2 a 3 semanas después de la primera vacunación. Por último, la tercera dosis se suele inocular un mes después de la segunda y es la misma vacuna que la anterior.
La vacuna antirrábica suele inocularse de los 4 a 6 meses de edad del perro. A partir de aquí, se pone un recordatorio anual para mantener la protección del sistema inmunitario de nuestra mascota frente a la rabia.
Es conveniente recordar que el propietario no debe sacar al cachorro a la calle hasta que el veterinario considere que las primeras vacunas han hecho efecto. De lo contrario, puede contraer enfermedades muy graves como la parvovirosis anteriormente comentada.
También hay que tener en cuenta que solo se puede vacunar a un perro desparasitado y sano para evitar que las defensas tengan que actuar en varios frentes. Si el animal sufre una enfermedad, se pierde eficacia en la vacuna e incluso puede empeorar su salud. Por último, la visita anual para la vacuna es un buen momento para que el veterinario revise al perro en busca de otros problemas que puedan haber pasado desapercibidos a priori.
La vacunación es un acto que debe realizar únicamente un técnico o auxiliar veterinario tras confirmar que el perro está sano y preparado para la vacuna. Como hemos visto, estar atentos al calendario de vacunación del perro va a ser fundamental para evitar enfermedades que pueden llegar a ser mortales para nuestros amigos perrunos. La prevención es esencial y no hay que tomarlo a broma. Como hemos explicado, existen enfermedades que las mascotas nos pueden transmitir también a nosotros. La vacunación anual garantizará que los perros sigan estando protegidos y nos dará la oportunidad de comentar con el propietario del perro cualquier novedad y que él nos informe de cualquier alteración en su estado de salud.
Escrito por: Javier Esteban Gascón, es Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza. Es profesor del Curso de Auxiliar Técnico de Veterinaria en Escola d’Oficis Catalunya.