Tener una mascota implica adoptar una serie de responsabilidades y cuidados básicos. La psicología canina es un aspecto muy importante, ya que es de gran ayuda para entender mejor al perro. Comprender la conducta del animal no es una tarea fácil, sin embargo, los perfiles veterinarios deberían conocer las bases de la psicología canina para ofrecer el mejor servicio a sus pacientes.
En formaciones como el Programa Superior de Enfermería Veterinaria o el curso específico de Psicología y Etología Canina y Felina, puedes aprender sobre estos interesantísimos temas.
¿Qué es la psicología canina?
La etología canina es una ciencia que estudia la conducta del perro. Su objetivo es estudiar la rama que se relaciona con la psicología experimental. Se trata de conocer el comportamiento de este animal en su nuevo hogar u entorno. Gracias a esta disciplina, se puede saber qué necesitan estas mascotas, en qué estado se encuentran o cómo tratarlos.
Para la ciencia, todavía sigue siendo un gran desafío conocer en profundidad la vida emocional de los animales. No obstante, en la sociedad actual, hay una mayor preocupación por su bienestar y defender sus derechos. Por lo tanto, este enfoque interdisciplinario es clave, al igual que la biología o la antropología.
A la hora de estudiar el comportamiento canino o su psicología, es necesario tener en cuenta varios factores. Por ejemplo, el factor ambiental influye de forma directa en su comportamiento y obliga a adaptarse al medio. El componente ambiental se relaciona con el comportamiento para la adaptación del medio y el aspecto genético influye en el temperamento.
Las principales bases de la psicología canina
Hay muchas dudas sobre la psicología para perros como si el animal sueña, cuál es el nivel de inteligencia, qué tono de voz les gusta, etc. Por dicha razón, vamos a conocer algunas de las bases que afectan al comportamiento canino.
Naturaleza del perro
Todos los animales tienen un instinto animal muy fuerte y hay que respetarlo. En la mayoría de las ocasiones, no se trata de luchar contra el perro, sino de conocer su naturaleza. En este aspecto, debemos saber llevarlos a nuestro terreno.
Socialización y afecto
Las relaciones afectuosas entre las personas trascienden a ciertas especies. Por lo que, no solo es algo inherente en el ser humano, sino que también influye en el proceso de domesticación de estos animales de compañía. Son sociables y, por tanto, necesitan el contacto frecuente con otras especies o personas.
Alimentación
Igual de importante es la alimentación de un ser humano como la de un perro. Educarlo en este aspecto también es vital, además de ofrecerle una dieta rica y variada. Un perro bien alimentado está saludable y se siente mucho más feliz. Una buena dieta afecta tanto a la salud emocional como a su metabolismo.
Disciplina
Si queremos que el perro acate nuestras órdenes, la disciplina cumple un papel importante. No siempre es algo fácil, sin embargo, con un poco de paciencia se puede conseguir. En cualquier caso, se trata de mantener el liderazgo y dejar bien claro quién manda.
Hábitos
En el comportamiento canino también tienen especial relevancia los hábitos. El animal tiene que tener un horario de comida, de paseo y su tiempo de juego. De esta forma, no se sentirá ansioso, porque, de una forma u otra, se activa su reloj interno. Por lo tanto, su dueño debe ser disciplinado para cumplir con ello.
La importancia del reforzamiento positivo en la etología canina
El reforzamiento positivo es una de las técnicas más empleada por los tutores para compensar al animal. Cuando el perro hace caso a las órdenes, se le suele dar una palmadita cariñosa o una chuche. Esto es de gran importancia en el adiestramiento, ya que el perro lo asocia con un premio. La mascota entenderá que debe obedecer para recibir sus golosinas.
Por ejemplo, si estamos enseñando al perro a dar la pata, cuando lo hace correctamente, se le da una recompensa. Sin embargo, si transcurre mucho tiempo desde la acción al premio, el animal no lo asociará correctamente. Por otra parte, tampoco hay que engañar a nuestra mascota porque entrará en confusión. Este tipo de actitud solo perjudica al perro y perjudica su comportamiento.
La utilidad de la psicología canina en el comportamiento del animal
Hay muchas razones que demuestran que la psicología canina es muy efectiva cuando un perro ladra, gruñe, se muestra agresivo, destroza el mobiliario de la casa, tiene ira, miedo, etc. Todos estos comportamientos, a veces incontrolables, son un claro indicador de la importancia de esta disciplina.
Por otra parte, el perro nunca debe obedecer por miedo. Más bien, debe asociar una orden como algo positivo. Además, un can acepta las órdenes si son claras y entiende la jerarquía con su dueño. Las actitudes violentas, la desesperación y la falta de paciencia dificultan la relación entre ambos.
En conclusión, la psicología canina es una disciplina que tiene un papel muy importante para comprender mejor al perro. Por lo tanto, conocer los principios básicos es una materia clave para cualquier alumno de formaciones veterinarias o relacionadas con la educación y el adiestramiento canino.