El Código Deontológico Veterinario es un conjunto de principios éticos que guían e inspiran la conducta de estos profesionales. El Consejo General de Colegios Veterinarios decidió modificar 22 de sus artículos e incorporar 6 que anteriormente no existían. Como siempre, el objetivo es velar de forma continua por la dignidad del veterinario y el respeto a la profesión.
El nuevo Código Deontológico Veterinario
En consecuencia, en Asamblea General de Presidentes se aprobó en diciembre de 2018 un nuevo código de deontología veterinaria. Has de saber que estas disposiciones derogan y sustituyen a las que entraron en vigor en diciembre del año 2006. Está actualizado y se sustenta en los principios que verás a continuación:
- La producción animal y el control de todos los productos que tengan este origen.
- La protección de la salud animal frente a las enfermedades parasitarias e infectocontagiosas.
- Preservar a los animales del contacto con productos químicos nocivos.
- La identificación precisa de los animales y la emisión de los certificados respectivos, con el fin de defender al consumidor.
- Cuidar el medioambiente, así como la salud, la vida, el bienestar y la dignidad de los animales.
Por lo tanto, este código recopila el conjunto de reglas y principios relativos a la ética profesional. Además, establece los deberes y los derechos de los veterinarios.
Disposiciones que debe conocer el veterinario colegiado
Como resultado, la aparición del nuevo código cambia en un 70 % el contenido del anterior. Los 6 artículos que se han añadido amplían las competencias y las ajustan a realidades novedosas. Por ello, es de suma importancia que los conozcas. Estos son los más relevantes:
La objeción de conciencia del veterinario
El artículo 10 ampara la decisión personal del profesional de negarse a una conducta que violente sus convicciones. Aunque medien disposiciones judiciales, puede abstenerse en las situaciones que supongan tortura, dolor, muerte innecesaria o mutilación de un animal.
Las relaciones de los veterinarios con su equipo
Siguiendo con las modificaciones, el artículo 25 establece que el veterinario es responsable de su equipo. Debe hacerse cargo del bienestar y de la seguridad de los miembros, que además observarán las disposiciones de este código. Delegará las tareas en personas que tengan la aptitud y los conocimientos necesarios para realizarlas, y las supervisará oportunamente.
Los honorarios profesionales
De igual forma, este aspecto se contempla en el nuevo código, estableciendo las condiciones en las que se ejerce el derecho a una remuneración. Se calculará de conformidad con las cualificaciones y competencias del profesional y con la importancia del servicio que se preste. Los honorarios están sujetos a las siguientes condiciones:
- Al prestar sus servicios, el veterinario no podrá hacerlo por debajo del precio establecido.
- Debe informar de sus honorarios antes de realizar una actuación. Para ello suministrará una hoja de encargo o un presupuesto.
- No se pueden percibir remuneraciones como pago por los servicios que no se hayan prestado.
El criterio profesional en los medios de comunicación e internet.
Además de lo anteriormente expuesto, se ha añadido el artículo 36. En esta disposición se establece el correcto uso de las redes sociales, Internet y los medios de comunicación. El propósito es hacer consciente al profesional de las consecuencias que podrían derivar de su empleo inadecuado. Esta responsabilidad no se suspende por el hecho de que el receptor sea desconocido o diverso.
Una intervención de carácter profesional y en la que el veterinario se identifique como tal, debe ajustarse ciertas condiciones. La información emitida será veraz, de fácil comprensión, prudente y debe atenerse a lo legal en todo momento.
Por otra parte, están prohibidos explícitamente los mensajes emitidos de forma indiscriminada que pudieran tener repercusiones negativas. Se refiere de manera específica a los que creen alarma o confusión respecto a la salud animal o humana. Si se advierte que otro profesional ha incurrido en esta falta, es obligatorio comunicarlo a la organización colegial respectiva. También se contempla el deber de dar parte a las autoridades, si el caso lo hace necesario.
Así mismo, estos medios no pueden utilizarse para hablar de forma no autorizada en nombre de las organizaciones colegiales. Tampoco el veterinario colegiado puede desprestigiar la profesión o descalificar a otras personas.
El uso adecuado de la receta electrónica
Igualmente, el artículo 37 advierte sobre la responsabilidad del profesional al observar las condiciones requeridas para la prescripción de un medicamento. La más relevante es haber realizado una evaluación del animal.
El profesional veterinario es responsable del buen uso de los dispositivos y programas del sistema de receta electrónica. Los mecanismos de acceso no pueden ser empleados por otras personas. La receta contendrá sus datos de identificación completos. El propósito es garantizar que las prescripciones son efectuadas por veterinarios. El sistema debe asegurar la trazabilidad, para llevar el control de los medicamentos dispensados.
El Código Deontológico Veterinario es un conjunto de disposiciones ampliamente meditadas por los más experimentados profesionales. Ampara a los profesionales, los animales, las comunidades y el medioambiente. Conocer las normativas y desempeñarse conforme a ellas es lo que distingue a los buenos veterinarios.
