La literatura infantil para la educación es un pilar fundamental en la formación del alumno. Ésta llegará a formar parte de su visión crítica hacia el entorno. La literatura le ayudará a encontrarte como individuo y a madurar en todos los contextos de la vida.
La literatura en la educación infantil
Lejos de lo que piensan muchos adultos, la literatura orientada a la infancia es capaz de crear emociones. En verdad, este es el fin y por eso es tan necesario que la inculques en tus alumnos.
En primer lugar, es importante explicarles todas las aventuras que pueden descubrir a través de los libros. La literatura infantil está proyectada como un juego en el que los pequeños tienen facilidad para verse identificados con los protagonistas.
Al sentirse importantes, comienzan a imaginarse todos los mundos que describen los personajes. Estos paisajes suelen ser, en muchos de los casos, parajes increíbles, llenos de magia, que logran motivar para seguir leyendo.
La motivación es indispensable en la infancia, ya que, a través de ella los pequeños logran almacenar más información. Ten en cuenta que su joven cerebro puede absorber muchos datos en un tiempo récord.
Por todo lo anterior, la literatura infantil en la educación es muy necesaria porque comienzan a identificar emociones y palabras nuevas. También empieza a aflorar la valiosa curiosidad, que les permite mantenerse críticos ante todo lo que les rodea.
Otros beneficios de la literatura infantil para la educación
La importancia de la literatura durante la infancia se traduce en los beneficios que esta aporta a los pequeños estudiantes. Tenemos que tratar el aspecto cultural, ya que el género literario transmite la historia y las costumbres de un pueblo.
Acercamiento a la cultura en general
La cultura es importante para que el menor se reconozca en la sociedad a la que pertenece. Por ello, es interesante que pueda leer acerca del pasado y lo más cercano al presente de su contexto histórico y nacional.
Como has podido ver, la historia va ligada necesariamente a la lectura. De esta forma, se acercará a otras materias, como la filosofía, la geografía, la biología, etc. Al despertarle la curiosidad en una lectura lograrás que se motive para abrir otros libros.
Los niños interesados en aprender tienden a ser más empáticos
Si te has dado cuenta una vez más, la motivación se convierte así en el centro del aprendizaje. Por motivación se mueve el ser humano y, por supuesto, el niño no es diferente. Un niño motivado en el aprendizaje va a hallar en el libro un amigo fiel.
La lectura en su infancia le ayudará a conocer otras culturas, además de la suya. Esto hace que empatice fácilmente con otras regiones y etnias. En ese contexto será muy difícil que el menor contraiga sentimientos negativos hacia otras personas.
Como siempre se ha dicho, el racismo y la xenofobia son problemas creados a través de la ignorancia. Combatirlas es posible mediante la lectura, especialmente, durante la infancia.
El humor como un sistema de defensa
El humor también se aprende y resulta esencial para el ser humano. Pero debe prestarse atención a él durante una edad temprana. La literatura infantil sabe manejar el humor perfectamente, ya que presenta al niño eventos trágicos a través de dosis de acontecimientos divertidos.
La tragedia también forma parte de nuestra vida y es una lección imprescindible que debe enseñarse a los pequeños. El objetivo es que tengan las herramientas para defenderse ante los hechos naturales de la vida, como es la muerte.
Obviamente, no vamos a mostrar a los niños la muerte como algo divertido, pero sí podremos tocar el tema de una manera más amable. Que vayan asimilando estos conceptos es necesario, por eso se juega también con el doble sentido que, poco a poco, irán descodificando.
Los géneros literarios más adecuados
Cualquier género es adecuado. La fábula les puede llamar la atención en los primeros años de su educación. Ésta, aunque fue prevista también para un lector maduro, tiene como objetivo acercarse a los menores. Con ella pueden entender las lecciones de la vida y cómo se verán beneficiados a través de los actos nobles.
La fábula es el género más utilizado por los profesionales de la educación infantil, sin lugar a dudas. Ten en cuenta que el cuento está asociado al menor, ya que le permite fantasear con lugares increíbles. Le ayuda a jugar a través de sus historias, recreando lo leído. El niño termina proyectando su imaginación y activando su creatividad.
La novela es un paso más. La saga de Harry Potter puede ser un acierto, aún en pequeños que se inician en la lectura. Existen obras adaptadas a los menores, como es el caso de El Quijote, que son una excelente opción.
La poesía es otra de las opciones que tienes. Representa la cultura de una sociedad. Si quieres fomentar la poesía, inicia a los pequeños con los títulos de Gloria Fuertes, que dedica expresamente sus contenidos al público infantil.
La literatura infantil para la educación es fundamental para crear a niños interesados por el aprendizaje. Es muy necesario fomentar la lectura desde la infancia.