Los locales de pública concurrencia son aquellos espacios que congregan a grupos de personas para disfrutar de una actividad. Por lo tanto, puede tratarse de un hospital, restaurante, hotel, ayuntamiento, etc. Según la actividad y el aforo de cada una de estas instalaciones, hay que dotarlos con infraestructuras eléctricas seguras, según el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT).
La entrada en vigor de esta normativa pretende garantizar la seguridad de estos lugares, así como la protección de las personas que permanecen en ellos. Para despejar las posibles dudas y todo lo concerniente a estas instalaciones, te vamos a ofrecer más detalles a continuación.
Este concepto forma parte del temario de nuestro Curso de Electricidad General.
¿Qué es un local de pública concurrencia?
Un local de pública concurrencia se trata de un espacio en el que se reúnen entre 50 y 100 personas interesadas en participar en alguna actividad. Estos sitios deben tener unas condiciones especiales para la instalación eléctrica. El objetivo es garantizar la seguridad, y también prevenir el riesgo de incendio o cualquier otro fallo eléctrico que ponga en peligro las infraestructuras, así como a las personas.
El Ministerio de Industria del Gobierno de España ha editado la guía de interpretación del REBT que ayuda a realizar una estimación del aforo. Cualquier local que supere los 40 m² entraría dentro de esta clasificación si se atiende al cálculo de 0,8 m² por persona. Para obtener el dato exacto hay que eliminar los pasillos, los aseos, las zonas de servicio de los trabajadores y los distribuidores.
Tipos de locales de pública concurrencia
Para que comprendas mejor el grado de seguridad de estos espacios públicos, lo mejor es conocer la clasificación, que atiende a su uso y aforo. En este listado, te explicamos cuáles son y las principales características de cada uno de ellos.
- Espectáculos y actividades recreativas. Aquí entran todos los espacios que desarrollan esta actividad lucrativa y de ocio. Por ejemplo, los cines, teatros, auditorios, parques de atracciones, pabellones de deporte, discotecas o salas de juego, entre otros.
- Locales de reunión, trabajo y usos sanitarios. Dentro de esta categorización se encuentran los hoteles, hospitales, restaurantes, establecimientos comerciales, aeropuertos, etc.
- Dificultad de evacuación. En función de las dificultades de evacuación y el aforo, hay que atender a la diferenciación BD2, BD3 y BD4. En este caso, va de menor a mayor nivel de dificultad.
- Otros locales. Aquí se refiere a cualquier local que no se encuentre en la clasificación anterior y tiene una ocupación mayor a 100 personas. Se trata principalmente de archivos, almacenes, planta baja de los edificios, etc.
Las inspecciones de los locales de pública concurrencia
Según la legislación, las personas que son titulares de los locales de pública concurrencia están obligadas a contratar el servicio de mantenimiento de la instalación eléctrica. Este trabajo lo realizan las empresas instaladoras habilitadas en baja tensión, en función de la categoría correspondiente, de acuerdo con la ITC-BT-03 del REBT-2002.
En primer lugar, cabe destacar que estos locales están obligados a contar con un proyecto de instalación eléctrica, un requisito necesario para evitar sanciones. Cada cinco años, y de forma obligatoria, deben presentar el certificado de inspección periódica, que indica que están en buenas condiciones y cumplen con la normativa.
El objetivo de estas revisiones periódicas es mantener en buen estado el funcionamiento de estas instalaciones. Por dicho motivo, los técnicos especializados tienen que realizar pruebas y mediciones que lo garanticen. Por lo general, se encargan de revisar los puntos críticos: la protección contra los contactos directos e indirectos, puesta a tierra, el aislamiento de los circuitos, el alumbrado de emergencia, la resistencia, etc.
Las instalaciones eléctricas anteriores a la fecha de entrada en vigor de este reglamento para la baja tensión, también deberán cumplir con los plazos estipulados. Igualmente, es conveniente informarse sobre la exención de la obligación de contratar este servicio de mantenimiento.
Posteriormente, se entregará al titular el boletín de reconocimiento de inspección de una instalación eléctrica de baja tensión (BRIE). Es obligatorio conservar el ejemplar durante al menos cinco años, por si las autoridades competentes solicitan este documento.
Los proyectos de instalación eléctrica de baja tensión en estos espacios
Según lo que te hemos explicado, es necesario que estas instalaciones cuenten con un proyecto de baja tensión eléctrica. Se trata de un documento técnico en el que se definen las características técnicas para su validación. Este proyecto incluye la memoria descriptiva, los planos, los cálculos que justifiquen el cableado, el presupuesto y un pliego con la relación de los materiales que se van a utilizar.
En conclusión, este proyecto de instalación eléctrica es necesario en los locales de pública concurrencia, por lo que, deberá realizarse según el REBT. Además, tiene que estar redactado y firmado por un ingeniero técnico competente en esta materia para que tenga validez. Por lo tanto, el instalador tiene que estar autorizado para garantizar que la ejecución sea correcta.