Lo primero al abordar el tema del manejo de aves en la consulta veterinaria es comprender que cada ave es distinta. Su anatomía, su fisiología y su comportamiento difiere de de una especie a otra y de otros animales exóticos o mascotas. Para poder evaluar al animal deberemos sostenerlo en las manos en la mayoría de los casos.
Pero las aves son animales muy delicados y por eso un buen auxiliar de veterinaria especializado en animales exóticos debería saber manejarlo sin problemas.
Antes de manipular al ave
Un punto muy importante a considerar es el ambiente en el consultorio veterinario. Debe ser silencioso, tranquilo y con luz suficiente pero que no deslumbre al pájaro. La presencia de perros o gatos le causan un estrés excesivo. Debe también haber silencio pues sus ladridos o maullidos alteran al ave. De la misma manera es necesario contar con un protocolo de evaluación y atención, para asegurar la anamnesis, el examen y la terapia para lograr su recuperación.
Hay que obtener información acerca de su alimentación y las características de las deyecciones. Pregunta al propietario acerca de los signos que ha presentado y su comportamiento. También influye si se trata de un ejemplar silvestre capturado. Puede hacerte sospechar de parasitosis, infecciones o traumas físicos o emocionales.
El ave puede permanecer en su jaula para observar su aspecto, actividad y actitud. La respiración, el parpadeo, la postura y las asimetrías son una gran fuente de información. En este momento puedes pesar la jaula con el ave dentro para una posterior determinación de su peso. Entonces puedes decidir si debes manipularla o no, a lo cual puede no estar acostumbrada como sí sucede con los mamíferos.
En consecuencia, si decides llevar a efecto el examen físico debes preguntar al dueño cuál es el nivel de contacto habitual. Esto es debido a que la evaluación es más fácil si el ave está acostumbrada a ser manipulada. Si decides proceder a examinarla, el dueño debe salir del consultorio para no lesionar la relación con su mascota. Además, hay que advertirle del riesgo de tocar al ave, lo que puede exponerla a sufrir un shock psicogénico.
El manejo de aves en la clínica veterinaria
Una vez que has decidido como realizar el examen, dispón un espacio despejado. Debes tener cerca el instrumental que necesitarás, así como una toalla adecuada al tamaño del ave para envolverla con ella. Conviene contar con un ayudante para el manejo de aves en la consulta veterinaria. Esto es porque estas maniobras pueden requerir de dos manos. Evita las lesiones causadas por las patas o el pico, esto es importante.
Por otra parte, los accesos del consultorio deben estar cerrados para evitar una fuga o una interrupción. No cerciorarse de haber cerrado puertas o ventanas puede ser fatal. Lo último que queremos es tener que el ave salga volando.
El ave debe sujetarse con la cabeza entre los dedos índice y corazón, dejando el dorso contra la palma de la mano. Debes sujetar las alas y patas con los demás dedos. Para aves exóticas de mayor tamaño como tucanes o guacamayas se requiere una mano en la cabeza y otra en las patas y la cola.
Las aves rapaces, por su tamaño, fuerza y peligrosidad deben ser anestesiadas si no están acostumbradas a la manipulación. Es posible que en estos casos el propietario del animal tenga buena habilidad para manejar al ave por ti.
En este momento puedes pesar la jaula vacía para llegar al peso del ave restando las cantidades. Este habitáculo puede aportar información: si existen sustancias tóxicas como pinturas, si hay deyecciones o sangre y si las perchas están roídas.
Manejo de aves para su evaluación veterinaria
En primer lugar, sería buena idea apagar la luz de la consulta para poder coger al pájaro. Esto suele facilitar el proceso y evitar que se ponga nervioso y ocurra una persecución dentro de la jaula, lo que puede lesionarla.
También es de ayuda tapar los ojos del ave lo que suele tranquilizarlas. Para aves de mayor tamaño pueden sujetarse entre el brazo y al cuerpo, bajo la axila. También puede ser conveniente tener lista cinta adhesiva o celofán para mantener cerradas las garras y el pico. Debes tener cuidado de no bloquear las narinas.
En cualquier caso, sería también conveniente que cuentes con unos guantes gruesos para manipular aves medianas o grandes. Sus garras pueden atravesar los guantes e incluso la piel fácilmente.
Ante todo hay que observar el aspecto general: su respiración, su plumaje, su fuerza muscular y su temperatura. El examen minucioso comprende los ojos, la membrana nictitante y las posibles secreciones, la cavidad oral, las narinas y el pico.
La movilidad del cuello es importante, así como la presencia de tumoraciones o de impactaciones en el buche. Debes evaluar también el tórax y palpar los músculos pectorales, que deben tener buen tono. Hay que descartar la presencia de asimetrías o decrepitaciones.
Debes palpar el abdomen en busca de tumoraciones, huevos retenidos, presencia de líquido en la cavidad u otra clase de lesiones. En la manipulación del pájaro en la consulta veterinaria debes evaluar las patas y la cloaca, utilizando el otoscopio para el examen visual. Despliega las alas y observa si hay dolor, deformidades, asimetrías o limitaciones. Hay que explorar también el plumaje en busca de infecciones o lesiones autoinfligidas.
El manejo de aves en la consulta veterinaria puede ser fácil y adecuado para obtener información completa. Puedes seguir estas recomendaciones y apegarte a un protocolo preestablecido tomando en cuenta las particularidades de cada caso.