La morfología de perros y lobos puede resultarte a veces muy parecida, o no, dependiendo de la raza del perro. La razón es que ambos animales pertenecen a la misma especie, el Canis lupus. A la subespecie del perro, por su parte, la llamamos Canis lupus familiaris. Mientras que, las diferentes clases de lobos, pueden pertenecer a distintas subespecies. Un ejemplo es el lobo ibérico o Canis lupus signatus.
Como auxiliar técnico de veterinaria debes prestar atención a este tema, pues forma parte del temario de la formación.
¿Cuáles son las diferencias en la morfología de perros y lobos realmente?
En primer lugar, debes tener en cuenta que la cría selectiva ha producido una inmensa cantidad de razas de perros de aspectos muy diversos. Por esa razón, las características anatómicas varían considerablemente. Al comparar alguna de las razas más diferenciadas de perros con el lobo encontramos muchísimas diferencias de tamaño, forma y color. Sin embargo, para la mayor parte de los perros pueden establecerse diferencias marcadas entre la morfologías de los perros y los lobos.
Morfología del perro
El hocico de los perros puede presentar longitudes muy variables, pues los hay cortos y anchos o largos y afilados. Sin embargo, en la mayoría de ellos el hocico es más corto que el del lobo. Aunque tienen 42 piezas dentales, la misma cantidad que sus parientes salvajes, en los perros suelen ser más pequeñas y menos afiladas.
Hay una característica distintiva de la morfología del perro, que puede que te pase desapercibida. Los lobos tienen escápulas cortas y, por ende, un pecho estrecho. Por su parte, los perros presentan más diversidad: pueden tener las escápulas más largas y un pecho muy amplio.
Actualmente, el tamaño de la mayoría de las razas de perros es menor que el de los lobos. Las orejas son signos distintivos, ya que entre los canes las hay colgantes, pequeñas o muy grandes, aunque también pueden ser cortas y erguidas como las de los lobos.
Morfología del lobo
Las subespecies de lobos presentan menor diversidad que las razas de perros.
Existe una relación inversa entre el tamaño y el clima, y los lobos de regiones frías suelen ser más macizos y pequeños. En consecuencia, nos referimos a un tamaño promedio que suele ser de 110 centímetros desde el hocico hasta la raíz de la cola, con una altura de cerca de 70 centímetros y un peso que ronda los 50 kilos. Sin embargo, en Alaska y Canadá se han reportado lobos de 70 kilos y dos metros de longitud incluyendo la cola. Este apéndice representa una cuarta parte de la longitud del cuerpo y tiene un pelaje largo y tupido.
En primer lugar, hay que destacar, dentro de la morfología de este mamífero, el gran tamaño de la cabeza en relación al cuerpo. Esto viene dado por el desarrollo de las mandíbulas y los órganos relacionados. El hocico, en consecuencia, suele ser bastante largo, ya que los maxilares son prolongados y muy fuertes.
La dentadura está conformada por 42 piezas dentales. Entre estas destacan los colmillos, muy agudos y de hasta 6 centímetros de largo. Cuentan además con premolares superiores y molares inferiores de cúspides muy agudas y afiladas. Los músculos maseteros también están notablemente desarrollados. Por ello, los ojos de los lobos tienen una forma característica de almendra y suelen ser azules.
Otra característica distintiva de la morfología del lobo es la de sus patas. Suelen ser más largas que las de los perros en relación al tamaño del cuerpo. Las garras, por su parte, están bien desarrolladas y dotadas de uñas afiladas. Las traseras tienen la particularidad de tener solo 4 dedos. Las orejas de estos animales son siempre agudas, triangulares, cortas y erectas.
Colores y pelajes
Entre las diferentes razas de perros se presenta mucha diversidad, como ya te hemos explicado, por lo que el pelaje puede ser de muchos aspectos: corto, largo, duro o rizado. En cuanto a los colores, la diversidad es muy amplia. Pueden ser totalmente negros, blancos, de color café, champaña o leonado.
Para las combinaciones de colores en un mismo animal encontrarás lo que se llama sal y pimienta, que es gris claro sobre gris oscuro. Puedes usar el término arlequín, que es cuando hay un color blanco predominante con manchas negras irregulares. Los atigrados presentan rayas negras sobre un fondo de otro tono, y los moteados, pecas de diferente color. Cuando hay varios colores sin predominio de ninguno se conoce como abigarrado.
En los lobos la diversidad es menor. En consecuencia, la mayoría de las subespecies pueden agruparse y tendrás entonces 4 colores predominantes de lobos. Los ibéricos son pardos, grises en Alaska, blancos en las regiones árticas y rojos en los desiertos de Eurasia. Su pelaje, relativamente largo, suele ser más claro en las patas y la región ventral. En invierno se oscurece y se hace más tupido.
La diferente morfología de perros y lobos tiene una gran relación con la capacidad depredadora de estos últimos. Los perros, domesticados y criados por el hombre, han cambiado en función de diversas necesidades y de la dieta artificial.