Los trastornos alimenticios infantiles son más habituales de lo que la población general suele creer. Si tu profesión está relacionada con el cuidado y educación de los niños es importante que conozcas este tipo de trastornos, así como sus síntomas para detectarlos de manera precoz.
Como en todos los casos en los que se puede ver afectada la salud, los trastornos infantiles relacionados con la comida abarcan un amplio abanico tanto de tipos como de gravedad.
¿Qué son los trastornos de alimentación?
Los trastornos de alimentación se definen como toda aquella conducta alimentaria que causa un problema de salud en el niño. O no come lo suficiente o come en exceso. Cuando este tipo de trastornos se desarrollan en la preadolescencia o adolescencia, como es el caso de la anorexia nerviosa, la prevalencia va en aumento. Las cifras van del 2,2% a un 3,6 %. En el caso de la bulimia, la prevalencia es de un 1,3% a un 2 % según la SEPEAP (Sociedad Española de Pediatría).
En los niños más pequeños una nutrición insuficiente o inadecuada puede llegar a producir desnutrición infantil. Ésta puede llegar a provocar un aumento de enfermedades en los niños derivadas del déficit de nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales, hidratos de carbono o lípidos. Es posible que pienses que la desnutrición es muy difícil en países desarrollados. Sin embargo, la malnutrición es mucho más frecuente de lo que se podría esperar.
Trastornos alimenticios infantiles en niños pequeños hasta la preadolescencia
Habitualmente vas a encontrar los siguientes problemas de alimentación:
- Los niños pequeños, incluidos los bebés, pueden rechazar el alimento por diferentes motivos incluida la dentición. Siempre tienes que observar si está enfermo, presenta fiebre, alguna infección de vías respiratorias u otro tipo de problemas o malestar físico.
- Llamadas de atención hacia los padres o cuidadores principales. Si el niño rechaza alimentos y se le fuerza, forcejea o incluso se le obliga físicamente o se le castiga, puede mantener esta conducta en el tiempo para llamar la atención de los padres.
- Anorexia infantil: el niño rechaza comer de forma permanente y comienza una pérdida de peso. En bebés de seis meses al cambiar de alimentación hay niños que rechazan comer. Esto ha de tenerse en cuenta para evitar forzarles. Las causas de la anorexia infantil pueden ser diversas. Deben ser evaluadas por un médico pediatra para poder poner en práctica un protocolo de tratamiento eficaz.
- La bulimia infantil implica que el niño come alimentos muy energéticos de manera voraz y luego los vomita. Suelen ser niños que presentan problemas psicológicos del tipo ansioso y/o depresivo.
- El síndrome de PICA. En él los niños comen de manera incontrolada cosas que no son alimentos como tierra, hormigas, pintura, papel, plástico, pegamento. Se asocia a presentar desnutrición, autismo o trastornos cognitivos del desarrollo. Este tipo de problemas deben de consultarse al pediatra porque pueden estar asociados a trastornos del desarrollo del niño.
- La rumiación es un trastorno que aparece en los niños ante problemas afectivos, aunque siempre debe descartarse algún problema orgánico que impida deglutir adecuadamente al niño. Consiste en que el niño mastica y regurgita la comida para volver a masticarla.
También existen más trastornos alimenticios infantiles causados por problemas físicos en la boca como las caries, la celiaquía (que implica una intolerancia al gluten), la diabetes infantil o las alergias alimentarias. Todas ellas deben ser evaluadas y diagnosticadas por el pediatra y puestas en tratamiento adecuadamente.
La obesidad infantil
Vamos ahora a hablar de la obesidad infantil que es uno de los trastornos alimenticios infantiles más comunes. Ha aumentado en los últimos 40 años multiplicándose por 10 el número de casos. Las cifras son alarmantes a nivel mundial pasando de un 0,7 % a un 5, 6 % en la niñas y de un 0,9 % a un 7, 8 % en los niños según la OMS. Además, las familias tienden a no darle importancia, y está relacionado con malos hábitos en su alimentación.
Analizando la alimentación es como vas a poder comprender en qué está fallando la dieta diaria de los niños. Mientras deberían tomar en los platos principales verduras, frutas, al menos en un 50% de la comida diaria, este porcentaje se lo llevan los hidratos de carbono. Éstos aportan energía pero si no se consumen con actividad física, se convierte en grasas.
Los hábitos de alimentación se van creando desde la infancia. Por tanto, una adecuada dieta hace que conforme vayan creciendo para ellos sea natural comer frutas, verduras, pescados y legumbres.
Trastornos alimenticios en la preadolescencia y adolescencia
En esta etapa del desarrollo infantil el grupo de iguales va tomando fuerza y comienza a prevalecer la presión social sobre la alimentación y la imagen que los adolescentes tienen de sí mismos. Los problemas de alimentación que vas a poder observar en estas etapas son los siguientes:
1. Anorexia nerviosa:
En esta etapa la anorexia nerviosa se caracteriza porque el/la joven quiere mantener un peso por debajo del normal. No tienen en cuenta el peso ideal para su talla, edad, sexo o complexión física. Por tanto, se produce una grave pérdida de peso y pueden poner en riesgo su vida. Está considerado un trastorno psiquiátrico y necesitan tratamiento hospitalario en algunos momentos.
- Tipo restrictivo: reducen el alimento hasta perder peso. A veces lo acompañan con mucho ejercicio.
- Tipo purgativo: toman laxantes, se inducen el vómito o ambas cosas.
La anorexia nerviosa es más habitual en adolescentes mujeres pero cada vez se da más en varones. Suelen tener personalidades muy perfeccionistas y exigentes consigo mismas.
2. Bulimia nerviosa:
La bulimia nerviosa es un trastorno en el que la adolescente come en exceso y después vomita voluntariamente. Hay pérdida de peso porque en realidad suelen estar preocupadas por este tema. Son jóvenes que hacen dietas y suelen tener problemas para comer en público.
Las señales de alerta son muy importantes para todas aquellas personas que trabajan con niños o adolescentes, por este motivo conocer los trastornos alimenticios infantiles, sus signos y síntomas es la forma más eficaz de detectarlos a tiempo.