Los trastornos del habla en niños no suponen ninguna dificultad que les impida aprender con normalidad. Los problemas del habla pueden estar causados por diferentes trastornos del lenguaje. Gracias a los logopedas y a los especialistas en el sector, pueden solucionarse con ejercicios y un seguimiento oportuno. Los docentes y auxiliares de jardín de infancia también juegan un papel muy importante en su integración.

Conocer bien los problemas del habla y del lenguaje

Es importante determinar bien cuáles son los problemas del habla que tienen los niños. Antes de realizar cualquier ejercicio, el estudio de las necesidades ayudará a que las dinámicas sean las adecuadas. Además, esto contribuirá a que los resultados sean mucho más efectivos. Cada trastorno requiere tomar ciertas medidas.

¿Qué son los trastornos del habla?

Los trastornos del habla en niños pueden corresponder a diferentes afecciones físicas o psíquicas. Generalmente, son problemas de articulación verbal o fonológica. En otras ocasiones, responden a problemas que vienen causados por la falta de fluidez al expresarse o la incapacidad de controlar la voz.

La meta es conseguir lograr una comunicación real con el resto de individuos. Aunque el lenguaje expresivo no lo es todo, también se puede tener que trabajar la recepción de los mensajes. A veces los niños que tienen problemas de fluidez tampoco saben descodificar los mensajes que llegan a sus oídos.

Los trastornos del habla en niños llevan siendo estudiados muchos años. Sus tipologías son tantas como niños hay, puesto que las características especiales de cada caso depende no solo de los problemas físicos, sino de la situación social y cultural en donde el niño vive.

En términos generales, los teóricos que estudian estos casos del habla en niños tienen en cuenta que pueden aparecer trastornos del habla a cualquier edad. Esto se debe a que muchos de los problemas del habla se inician con la lectura, con la lectoescritura o a través de otro tipo de fenómenos relacionados.

Algunos de los trastornos de la comunicación social pueden tener que ver con las afasias, las disglosias y las disfasias pero existen muchos otros.

problemas del habla

¿Cómo detectar trastornos del habla en niños?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que ningún niño nace sabiendo hablar con total fluidez y normalidad. Todos los niños precisan un tiempo de adaptación al medio y a su propia forma de expresión. Es muy importante que escuche a gente hablar para que estas personas estimulen su expresión verbal.

Sin embargo, también es muy importante que los adultos no ejerzan una presión obligatoria en el niño para que hable. Además, el niño debe equivocarse antes de saber hablar bien. Igual que se cae antes de aprender a andar, también sucede esto con el habla.

Por lo tanto, antes de determinar que el niño tiene trastornos del habla, es mejor permanecer observando cómo evoluciona su aprendizaje. Si se tienen dudas sobre su evolución, lo mejor siempre es acudir a un especialista. Además, debería comunicarse la existencia del trastorno en su centro y a sus profesores de jardín de infancia. Si el trastorno se detecta en el aula de infantil, el proceso será a la inversa. Será el tutor o tutora del niño el que deberá comunicárselo a los padres.

Sería recomendable pedir cita en un logopeda o en el médico de familia (el pediatra) para que evalúen al niño. Si el problema fuese auditivo, corresponderá ir a un otorrinolaringólogo, puesto que el niño seguramente no tenga ningún problema con la voz y su sistema fonador. Su problema, en este caso, sería que simplemente no oye correctamente.

Ante todo, una vez se haya observado que existe un problema y un profesional lo haya confirmado, debería mantenerse la calma. Con los avances tecnológicos como los que existen hoy en día y con ayuda de los profesionales, los problemas serán menores. Recuperará su capacidad comunicativa para poder expresarse y relacionarse con el medio que lo rodea.

Una de las contribuciones más importantes que puedes hacer para que un niño desarrolle y mejore sus problemas del habla, es apoyar su avance. No solo hacer ejercicios, sino celebrar los progresos y no recriminar los fallos. Poco a poco, su seguridad también ayudará a que su comunicación fluya y mejore significativamente.

¿Qué hacer si detectamos problemas del habla en los niños?

Los problemas del habla pueden venir provocados por alteraciones físicas, malas formaciones musculares o descontrol de huesos implicados en el habla. En estos casos, un logopeda suele ayudar mucho a recuperar esas capacidades. En otras ocasiones, los problemas son cerebrales y tienen que ver con parálisis o defectos en los nervios cerebrales. Estos impiden que los músculos y el sistema nervioso reaccione como debería a la hora de expresarse.

Otra de las causas más habituales es la pérdida de audición. Generalmente, estas dificultades son solventados paulatinamente en cuanto el niño oye bien. Para ello, es importante que cuente con un sistema auditivo externo que le ayude a escuchar cómo realmente suena (y no cómo se imagina que suena).

Si necesitas saber más sobre los trastornos del habla en niños, no dudes en ponerte en contacto con profesionales. Hablar con naturalidad de cualquier problema que tenga un niño en su desarrollo de aprendizaje es esencial. Comunicándonos es como aprendemos a comunicar. ¡La clave está ahí!