Por medio de la expresión plástica puedes acercarte al interior de los pequeños, ya que es un modo de comunicación. En el caso de la educación infantil, un dibujo creado por diferentes niños nos muestra un mensaje diferente. Conocer la evolución de esta expresión te permitirá analizar su correcto desarrollo y fomentar su creación artística.
La evolución de la expresión plástica y las etapas en que se divide
La evolución de la expresión plástica en los niños menores de 6 años se puede dividir en dos etapas: la etapa del garabato (2-4 años) y la etapa esquemática (4-6 años).
En la etapa del garabato, puedes observar al menor dibujando trazos sin control motriz ni precisión, aunque, con el tiempo, comienza a dibujar de manera más controlada.
Por otro lado, en la etapa esquemática, el niño comienza a dibujar formas más definidas, como el monigote, y a utilizar el simbolismo descriptivo para representar objetos y situaciones.
Etapa del garabato (2-4 años)
En esta etapa, los niños comienzan a explorar el acto de dibujar y a desarrollar habilidades motoras finas. Los trazos son desordenados y sin control motriz, pero a medida que practican, comienzan a dibujar de manera más controlada.
El garabato es una forma de expresión libre y espontánea, donde los niños experimentan con diferentes movimientos y gestos. Aunque los dibujos en esta etapa pueden parecer caóticos, son una forma importante de exploración y desarrollo de habilidades visuales y motoras.
Etapa esquemática (4-6 años)
En esta etapa, los niños comienzan a dibujar formas más definidas y reconocibles, como el monigote. Utilizan el simbolismo descriptivo para representar objetos y situaciones. Por ejemplo, dibujan un círculo con dos palitos para representar una persona.
Los elementos básicos del lenguaje plástico en esta etapa son el color, la forma, la línea y el volumen. Los niños comienzan a experimentar con diferentes técnicas y materiales, como pintura, plastilina y dibujo de formas básicas. A medida que desarrollan habilidades cognitivas y perceptivas, sus dibujos se vuelven más detallados y complejos.
Análisis del monigote en niños menores de 6 años
En niños menores de 6 años, el monigote es un dibujo simplificado de una persona, generalmente representado con un círculo como cabeza y palitos como extremidades. Es una forma básica de representar la figura humana.
Además, es una expresión de la capacidad del niño para reconocer y representar objetos y personas en su entorno. Esta forma de expresión plástica permite a los niños explorar y experimentar con el simbolismo descriptivo.
A través del dibujo de monigotes, los niños pueden comunicar ideas, emociones y situaciones de manera visual. A medida que los menores avanzan en su desarrollo, los monigotes pueden volverse más detallados y complejos.
Con el desarrollo de sus pequeños dibujantes, van incorporando características como ojos, boca, cabello y ropa. Es importante destacar que el dibujo de monigotes de los niños menores de 6 años no se trata de lograr una representación realista.
Por consiguiente, el monigote representa un fomento de la creatividad, la imaginación y la comunicación visual. Debes ver este dibujo como una forma de expresión libre y espontánea que les permite explorar y desarrollar sus habilidades artísticas.
Algunas actividades que favorecen el desarrollo creativo infantil
Con el fin de hacerles desarrollar su competencia artística, deberás adecuarles ejercicios que estén a su nivel. Tu misión es que se familiaricen con las técnicas de expresión plástica desde la primera infancia.
Para empezar, puedes animarles al garabateo. Con proporcionarles papel y lápices de colores es suficiente. Después está la técnica de la pintura con los dedos. Es crucial que les facilites pintura no tóxica. Esto les permitirá experimentar con diferentes colores y texturas.
Otra actividad que no puede faltar es el modelado con plastilina. Verás con qué facilidad pueden crear múltiples formas y figuras. Tampoco puede faltar el dibujo de formas básicas, como círculos, cuadrados y triángulos.
Para el fomento del simbolismo descriptivo debes incitarles a infobjetos y situaciones. Esto les permite desarrollar habilidades cognitivas y perceptivas. Un ejemplo de situaciones puede ser la playa, el parque y la escuela, entre otros contextos en donde se muevan los menores.
Debemos destacar que la expresión plástica no solo tiene valor como lenguaje expresivo. También es el cauce para la expresión de contenidos mentales de índole estética y emocional. Por supuesto que es un modo de expresar contenidos cognitivos acerca de configuraciones visuales y espaciales.
A lo anterior, hay que añadir otra característica de la expresión plástica. Sin duda, esta contribuye a la formación y al desarrollo de la propia motricidad, afectividad y cognición del niño.
Poder analizar el avance de la expresión plástica en los menores de 6 años te ayudará a controlar su adecuada evolución. Que fomentes diversas actividades te servirá para comprobar una mayor destreza en el garabateo y en la realizaciónjard de los monigotes. Estos serán el resultado de un correcto desarrollo cognitivo y motriz en el niño.