Una caída de tensión eléctrica puede producirse en cualquier instalación, ya que se trata de un fenómeno que se produce cada vez que la corriente circula por un conductor. Eso sí, en la mayoría de casos esto sucede de manera imperceptible, por lo que no tiene ningún impacto. Pero, en ocasiones, sí se pueden notar sus efectos.

Este tema es relevante para nuestros estudiantes del curso de Instalador Electricista, categoría básica y de Electricidad General. En este artículo vamos a mostrarte en qué consisten estas caídas de tensión eléctrica, por qué se producen y cuáles son sus consecuencias.

¿Qué es una caída de tensión?

Podemos definir este concepto como la diferencia de potencial eléctrico que existe entre dos puntos de un mismo circuito. Algo que sucede debido a la resistencia del conductor. Y para ello, debemos emplear la ley de Ohm, en la que se explica que la relación entre tensión (V), intensidad de corriente (I) y resistencia (R) es:

V = I × R

Por tanto, si un conductor, cuya resistencia conocemos de antemano, transporta una corriente, la tensión en el extremo será más baja que la que se ha suministrado.

Vamos a verlo con un ejemplo:

  • En una línea de cobre de 100 metros hay una resistencia total de 1,5 Ω. La corriente que circula por ella es de 16 amperios. De forma que la caída de tensión eléctrica será de 24 vatios. Así, si la tensión nominal era de 230 vatios, en el punto final de la línea tan solo habrá 206 V.

¿Por qué se produce la caída de tensión eléctrica?

Como hemos visto en la fórmula anterior, es la resistencia la que juega un papel principal en este aspecto. Pero ¿cómo varía la resistencia del conductor?

En primer lugar, debes tener en cuenta su longitud. Cuanto mayor sea la distancia, más alta será la resistencia total. Y lo mismo ocurre con la sección del cable. Así, un cable de menor sección, tendrá una resistencia más alta.

Por último, el material también tiene una incidencia importante. La electricidad suele conducirse por hilos de cobre porque, aunque no es el metal con menor resistividad, sí es más eficiente que otros de coste similar como el aluminio.

Pero hay otros aspectos externos que inciden en la fórmula de la resistencia. Y uno de ellos es la temperatura. Cuando una línea se somete al calor, la caída de la tensión es mayor. Y lo mismo sucede con la intensidad de la corriente, el otro valor de la fórmula que vimos en el anterior apartado. Cuando esta aumenta, lo hace la caída de tensión eléctrica.

tensión eléctrica

Consecuencias de una caída de tensión eléctrica

Normalmente, la red eléctrica está preparada para asumir pequeñas caídas o picos de tensión. Pero en casos más graves, sobre todo cuando esta es superior a un 5 % de la tensión nominal, se pueden producir fallos en equipos sensibles, como ordenadores, ECU, etc. También es habitual notar parpadeos en la iluminación o incluso que lleguen a saltar las protecciones del cuadro.

Si tenemos en cuenta lo que dice el REBT (Reglamento Eléctrico de Baja Tensión), el máximo admisible desde el cuadro hasta el final de la línea más alejada de este no debe superar el 4 %.

¿Cómo solucionar los problemas de tensión eléctrica?

Si tienes en cuenta las causas que te hemos explicado para que se produzca este fenómeno, uno de los métodos más fiables para reducir la caída de tensión eléctrica es incrementar la sección del conductor. Así, pasar de 1,5 a 2,5 mm o de 2,5 a 4 mm puede poner fin al problema.

Pero si esto no es suficiente, quizá sea necesario replantear la instalación para buscar fórmulas que permitan acortar la distancia entre el cuadro y la toma de corriente.

Por otro lado, si incluso con los métodos anteriores persiste el problema, quizá sea conveniente revisar las conexiones eléctricas. Cuando hay contactos flojos o con corrosión, se está limitando la sección útil de cable. Y eso puede también aumentar la resistencia. Apretar bien todos los terminales puede solventar el fallo.

En grandes instalaciones, como por ejemplo en grandes fábricas o en terrenos agrícolas de varias hectáreas, es necesario tomar medidas adicionales. Como, por ejemplo, con la instalación de transformadores. Al implementarlos, se consigue recuperar la tensión óptima para evitar que las caídas dañen los sistemas eléctricos.

Aunque la caída de la tensión eléctrica no se puede evitar, sí que existen medidas preventivas y correctivas que pueden tomarse para que no se produzcan daños. Como técnico, todas tus instalaciones deben cumplir con lo estipulado en el REBT, por lo que debes llevar a cabo el cálculo de la caída de tensión eléctrica estimada teniendo en cuenta todas las variables.