Un hemorragia es la salida de sangre fuera de los vasos sanguíneos debido a su rotura por un traumatismo cortante o contuso. La gravedad de las hemorragias varía en función de la intensidad del traumatismo, el tipo de vaso sanguíneo afectado y la cantidad de sangre que pierda el paciente.
¿Cómo se clasifican las hemorragias?
La clasificación de las hemorragias se hace según la salida de sangre en hemorragias externas, exteriorizadas o internas.
- Las hemorragias externas son aquellas en las que la sangre sale al exterior a través de una herida.
- Las hemorragias exteriorizadas son aquellas que se producen en el interior del organismo, pero en las que la sangre sale al exterior a través de un orificio natural del cuerpo. Es el caso, por ejemplo de la mayoría de las hemorragias nasales.
- Las internas, se producen en el interior del organismo humano, sin salida al exterior.
¿Cómo actuar ante una hemorragia externa?
Ante una hemorragia externa se puede actuar mediante la compresión directa, la elevación del miembro afectado, la compresión arterial o el torniquete. A continuación explicamos cada caso detalladametne:
- Compresión directa y/o digital sobre el punto sangrante con apósitos. Debe utilizarse una gasa estéril y aplicar la presión durante unos 10 minutos. Nunca se debe retirar el primer apósito. En el caso de fracturas abiertas no realizaremos la compresión directa.
- Elevación miembro afectado: elevaremos el miembro afectado, si las lesiones lo permiten, aproximadamente 15 cm y mantendremos la presión. Esta técnica puede resultar dolorosa, así que antes de comenzar informaremos al paciente. Utilizaremos una venda elástica y nunca retiraremos el primer apósito.
- Compresión arterial: consiste en localizar las arterias principales para detener su circulación, consiguiendo una reducción importante del aporte sanguíneo. Esta técnica mantiene intacto el retorno venoso.
- Torniquete: el torniquete no se debe realizar salvo en caso de amputación traumática con hemorragia masiva. Por tanto, será únicamente en aquellos casos en que pueda existir peligro vital cuando se utilizará. El torniquete tiene importantes contraindicaciones ya que detiene toda la circulación sanguínea. Modo de aplicación:
- Aplicar sólo en casos muy especiales como la amputación o el aplastamiento.
- Utilizar una venda triangular doblada o una banda de tela de por lo menos 4 cm de ancho.
- Usar una venda ancha (7-10 centímetros) o colocar la venda cuatro dedos por encima de la herida.
- Dar dos vueltas alrededor del brazo o la pierna.
- Hacer un nudo simple en los extremos de la venda.
- Colocar una vara corta y fuerte y hacer dos nudos más sobre la vara.
- Girar la vara lentamente hasta controlar la hemorragia. Controlar la presión para detener la hemorragia.
- Importante: aflojar el torniquete cada 20 minutos, trasladar a la víctima y anotar la hora exacta de la aplicación del torniquete.
¿Cuáles son los síntomas de la hemorragia interna?
- Palidez extrema del accidentado.
- Sensación de mareo o desvanecimiento.
- Pulso débil o imperceptible.
- Dificultad respiratoria en casos de sangrado torácico.
- Abdomen muy sensible o rígido, distendido. Hematomas en diferentes partes del cuerpo.
- Pérdida de sangre por recto o vagina.
- Vómito con sangre.
- Fracturas cerradas.
¿Cómo actuar frente a una hemorragia interna?
Cuando un paciente que sufra una hemorragia interna se procederá a colocarlo en la poscición de decúbito supino con las piernas (trendelemburg), si las lesiones lo permiten. Aflojaremos su ropa y joyas, inmovilizaremos la fractura y lo abrigaremos para evitar la pérdida de calor corporal. En ningún caso se le facilitará ningún tipo de bebida y se procederá a su traslado a un centro hospitalario.
¿Cómo actuar ante una hemorragia exteriorizada?
- Otorragia: es la hemorragia en la que la sangre sale por el oído.
- Poner en PLS, con el oído sangrante hacia el suelo.
- Si ha habido traumatismo, puede haber fractura. No mover al paciente, pero facilitar la salida de sangre. La masa encefálica se puede ver desplazada o comprimida por la sangre.
- No intentar nunca detener la hemorragia.
- Epistaxis: es la hemorragia en la que la sangre tiene salida por la nariz.
- Presión directa sobre el orificio sangrante, contra el tabique nasal durante 5 min.
- Inclinar la cabeza hacia delante o recta.
- Si no se detiene la hemorragia, taponar con gasa mojada en agua oxigenada, dejando un trozo de gasa fuera.
- Hemoptisis: moco con sangre.
- Sangre limpia, con olor a óxido.
- Puede tener aspecto espumoso (burbujas de aire).
- Hematemesis: vómito con sangre.
- Sangre con restos de alimentos y maloliente.
- La víctima puede quedar inconsciente.
Escrito por: Paula Pérez Villaverde, es Diplomada Universitaria en Enfermería por la Universidad de las Islas Baleares. Imparte clases en Escola d’Oficis Catalunya a los alumnos del Curso de Auxiliar de Enfermería y el Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a personas dependientes en Instituciones Sociales.