La esterilización del material sanitario es fundamental para evitar infecciones y transmisiones de microorganismos resistentes. Es muy importante que el procedimiento de esterilización se ajuste a los criterios de calidad para garantizar la seguridad del paciente. Por tanto, los equipos y el material sanitario se deben esterilizar antes de ser manipulados para cualquier tratamiento médico o quirúrgico.
La importancia de la esterilización del material sanitario
Cada tipo de material sanitario, como el utillaje y los aparatos, juega un gran papel en la transmisión de infecciones. Además, cada día se tiene mayor conocimiento de la importancia de esterilizar estos materiales y se incide más en la calidad de su procedimiento.
Los centros de salud, hospitales y salas de operaciones, por muy limpios que parezcan, también están expuestos a posibles elementos perjudiciales para la salud. Son conocidos los casos de contagios en los propios hospitales. Aunque no sea habitual, por los estrictos procedimientos de higiene y prevención, puede pasar.
Si un material médico es reutilizable puede provocar infecciones o transmitir organismos resistentes entre pacientes si no se limpia correctamente. Por tanto, para garantizar la salud de las personas debes aplicar procedimientos de limpieza, desinfección y esterilización óptimos.
Los auxiliares de quirófano son muchas veces los encargados y responsables de la esterilización del material sanitario y los equipos médicos. Es responsabilidad tuya, como personal sanitario, ejecutar esos procedimientos y conocer las técnicas y las fases del proceso de descontaminación.
Y debes saber que un material puede considerarse estéril solo cuando ha sido sometido a un proceso de limpieza y esterilización estricto y se han validado los controles realizados en el proceso.
Conceptos básicos de la esterilización
El primer paso es conocer una serie de conceptos clave del proceso de esterilización para evitar errores. La esterilización es el acto mediante el que se elimina toda forma de vida, incluidas las esporas, que pueda estar presente en los objetos. Por tanto, la probabilidad de supervivencia de cualquier organismo en estas condiciones es prácticamente nula.
Otro concepto que debes conocer es el de carga biológica. Se refiere a la población de microorganismos que puede haber sobre un objeto antes de su esterilización. Gracias a este parámetro puedes seleccionar el método de esterilización más adecuado para cada producto.
Por otro lado, la desinfección consiste en la destrucción, eliminación o inhibición de todos los microorganismos patógenos. Sin embargo, con ella no se eliminan totalmente las formas microbianas, ya que las esporas no desaparecen con esta acción.
Otro concepto similar que has de conocer es el de antisepsia, que consiste en la aplicación de una sustancia antiséptica para prevenir infecciones. Estas sustancias inhiben o destruyen el crecimiento de agentes patógenos.
Por último, por limpieza entendemos la eliminación de cualquier material ajeno al producto mediante un procedimiento fisicoquímico. En este proceso se utilizan agua y jabón o detergente y se realiza un lavado o cepillado.
Tipos de esterilización sanitaria
Para la esterilización de material sanitario puedes llevar a cabo un método u otro dependiendo del objeto. Entre los más conocidos está el calor seco, mediante el que se somete al material durante 30 minutos a una temperatura de 180 ºC. Actualmente no se utiliza tanto debido al tiempo que requiere. Se realiza en unas cámaras o hornos de calor seco llamados Poupinelle.
Por su parte, el de calor húmedo es el método más utilizado y se lleva a cabo con vapor de agua. Se tienen en cuenta tres parámetros: temperatura, tiempo y presión. Se realiza en unas cámaras de acero inoxidable llamadas autoclaves y los parámetros indicados dependerán del material que vayas a esterilizar.
Finalmente, el método de baja temperatura trabaja a 50 ºC y el agente esterilizante empleado es un gas. Es un método adecuado para materiales termosensibles; los gases más utilizados son el óxido de etileno, el formaldehído y el gas plasma.
La decisión de elegir qué procedimiento es el más adecuado en cada caso deberás adoptarla en función de las características de cada uno de ellos. También debes basarte en los parámetros de eficacia, duración, compatibilidad, toxicidad, penetrabilidad, resistencia a materia orgánica, adaptabilidad y monitorización, entre otros.
Una vez que hayas llevado a cabo la esterilización completa debes mantener su condición estéril. La esterilización dura un tiempo determinado si no se sella al vacío.
El almacenamiento tras el proceso de esterilización
Cada objeto esterilizado garantiza por un periodo de tiempo su estado si se mantiene correctamente, y para ello puedes utilizar diferentes envases.
El envase tiene una función protectora y consigue la preservación óptima del utensilio tratado, de tal forma que permite su almacenaje y distribución para poder ser utilizado posteriormente sin riesgos para el paciente.
Actualmente no existe una normativa concreta que regule el tiempo límite durante el cual un producto es estéril. Sin embargo, hay un sistema de puntuación que puede permitirte calcular la caducidad de cada producto esterilizado. Este sistema se basa en aspectos como el tipo de envasado, la zona de almacenaje o el uso de protecciones especiales.
Para su almacenaje, debes separarlo de otros materiales y alejarlo lo máximo posible de productos contaminados, así como mantenerlo en un ambiente seco y libre de polvo. Respetando todas estas indicaciones lograrás que la esterilización de material sanitario sea óptima. Como hemos dicho, esto será esencial para garantizar la salud y la seguridad de los pacientes.