La higiene de las personas dependientes es esencial para conservar su estado de salud. Descubre cómo afrontarla y cuáles son las claves para que sea eficaz.

La importancia de los hábitos diarios

Asear a una persona dependiente es una actividad de periodicidad diaria que has de incluir en la rutina del paciente. Se te recomienda que planifiques la higiene de las personas dependientes a tu cargo para evitar consecuencias como las alteraciones en la piel, las infecciones y las molestias e inseguridades en la persona.

Todo dependerá del estado de la persona, pero siempre es necesario contar con un horario para realizar cada tarea. Así, será más fácil que la persona se acostumbre y se prepare, en la medida de sus posibilidades, para cada actividad.

Aspectos imprescindibles

Diseñar un programa de higiene de las personas dependientes debe incluir cuidados como una ducha al día. Hay que repasar bien los pliegues cutáneos y secar bien la piel al terminar. La observación es fundamental para detectar eccemas o enrojecimientos y proceder a su tratamiento.

Otro cuidado será la hidratación. Es necesario usar los productos más acordes a las necesidades de cada persona. También deberás tener en cuenta la salud podal. El lavado de los pies ha de acompañarse de un correcto secado, de su hidratación y de la pedicura correspondiente. Ha de actuarse de inmediato en caso de aparición de algún tipo de infección fúngica bajo las uñas.

En cuanto a la salud dental, debes ayudar a las personas a lavarse los dientes tras cada comida. La revisión periódica por parte del odontólogo completa esta medida. Además, está la higiene a la hora de ir al baño. A lo largo del día, la persona necesita usar el baño en varias ocasiones.

Ayúdate, para asear a una persona dependiente, de elevadores, barras específicas de apoyo, alzas o sillas con inodoro incorporado. Procede a lavar la zona detenidamente para prevenir infecciones. En casos de incontinencia, el uso de pañales es eficaz, pero ha de completarse con la higiene para evitar irritaciones y consecuencias similares.

personas dependientes

Consejos eficaces a tener en cuenta

Las personas con dependencia pueden serlo por diversos motivos. Sin embargo, hay algunas pautas que puedes aplicar para que te sea posible trabajar con menos esfuerzo.

Comunícate

El éxito de las medidas de higiene de las personas dependientes pasa por explicarle siempre lo que vas a hacer. Apuesta por proceder a lavar a la persona siempre a la misma hora. Será más fácil conseguir que incorpore el momento a su rutina mental.

Prepara lo que vas a usar y a la persona

Ten a mano el material que necesites. Recuerda que no debes dejar a la persona totalmente desnuda en ningún momento. Conseguirás mantener su dignidad y evitar que el momento le genere vergüenza o rechazo. Evita las corrientes de aire, manteniendo la puerta cerrada.

Sigue este orden

Enjabonar, aclarar, secar y tapar. Comienza por la cara, el cuello, los hombros y los brazos. Sigue por el pecho y el abdomen. Continúa con las extremidades inferiores. Tras colocar al paciente de lado, limpia su espalda y sus glúteos. Ponlo boca arriba y limpia sus genitales usando una cuña para recoger el agua. Cuando le hayas secado, aplica crema hidratante. Usa un producto específico que contenga urea u otro ingrediente que garantice una hidratación más completa.

Para lavarle el pelo, es mejor usar un protector sobre la zona donde se coloca la almohada. Usa una palangana inferior y ponle una toalla alrededor del cuello para que el agua no le moje demasiado. Frota suavemente, aclara, seca y peina de la forma habitual.

No te olvides de revisar los ojos y de limpiarlos, si fuera necesario, con un poco de suero. Revisa también los oídos y límpialos sin usar un bastoncillo. Usa un cortaúñas para mantenerlas siempre al mismo nivel y lima sus extremos para que estén suaves. Antes de dar por terminado el proceso, comprueba el estado de las sábanas y cámbialas si fuera necesario.

Felicita a la persona

Las personas con dependencia necesitan de tu cariño y reconocimiento. Reconocer su colaboración les ayuda a sentirse algo mejor. Durante la higiene, escucha sus comentarios y préstales la atención debida. Suelen indicarte dónde sienten las molestias. Tu revisión ocular es de enorme importancia para que solicites, si procede, ayuda médica.

Una acción necesaria

Si vas a encargarte de la higiene de alguien con dependencia, debes saber que se trata de una acción solidaria y necesaria. Ten en cuenta la información anterior para que te sea más sencillo realizarla. La suavidad de los movimientos, la elección de posturas para que el paciente esté cómodo/a, y trasmitir tu pasión por tu trabajo te ayudarán a conseguir tu objetivo.

La higiene de las personas dependientes es, por lo tanto, una labor que protege la salud y que permite mejorar la calidad de vida. Adáptate a las necesidades de cada paciente. No tardarás en conseguir la mejor recompensa: el cariño de aquellos a los que ayudes a mantener su salud.