Conocer bien las principales patologías de los reptiles es imprescindible cuando trabajas en consulta con animales exóticos. Muchos reptiles han entrado a formar parte de los conocidos como NAC o Nuevos Animales de Compañía. Por ello, en muchas clínicas veterinarias tanto los veterinarios como sus auxiliares, deben estar familiarizados con la atención a estos animales exóticos que se tienen como mascotas ya de forma habitual.
En muchos casos, existen síntomas visibles y claros de que estás ante reptiles enfermos. Estos pueden alertarte y orientarte para hacer un diagnóstico correcto y, así, recomendar el mejor tratamiento. Si lo piensas bien, el propietario de la mascota acude a la clínica porque ha observado algo fuera de lo normal. Lo primero que hay que hacer es comentar con el propietario dichos síntomas o anomalías para pasar después a explorar al animal.
Los reptiles son animales muy sensibles en la mayoría de los casos. Por eso hay que estar muy atentos y actuar con rapidez. Ante el menor signo de enfermedad el propietario debe acudir a su clínica veterinaria. Por desgracia, el desconocimiento hace que en muchos casos, el animal muera antes de presentarse ante el veterinario.
Patologías de los animales exóticos
En primer lugar, debes saber si ha habido cambios de conducta o aspecto en el animal. Por lo general, estas mascotas enferman porque se las somete a condiciones que no son adecuadas para su salud. Esto incluye un hábitat inapropiado o el suministro de alimentos de escaso valor nutricional.
Principales patologías de los reptiles
Como ocurre con otras mascotas, los animales exóticos sufren enfermedades que afectan a diferentes órganos. Por lo tanto, los reptiles pueden presentar por ejemplo: anorexia, atrofia muscular o inmovilidad. También padecen diarreas, disnea, inflamaciones o sangrados.
Puedes sospechar las patologías más frecuentes al observar sus síntomas y comportamiento. Sin embargo, la confirmación de los diagnósticos puede requerir que practiques algunas pruebas. Entre ellas están las radiografías, análisis de sangre o de heces, ultrasonidos o estudios de histopatología.
Enfermedad metabólica ósea
Los reptiles necesitan de una dieta adecuada y de suficiente exposición a la luz solar para mantener su esqueleto sano. El fósforo y el calcio son los minerales más importantes, como lo es la vitamina D. Esta sustancia se forma en la piel gracias a los rayos UVB de la luz solar. Sirve para incorporar el calcio al tejido óseo.
Los reptiles son animales de sangre fría y precisan de una fuente de luz y de calor para vivir. Eso sí, cada especie tiene unas necesidades concretas de temperatura, humedad, alimentación, suplementación vitamínica, etc. Por ello, hay que conocer muy bien cada especie para mantener a estos animales.
Con una dieta inadecuada y luz insuficiente el reptil puede adquirir una enfermedad metabólica del hueso. Podrás apreciar que presenta articulaciones inflamadas o abultadas. Las extremidades aparecen débiles o paralizadas y puede haber deformidades o fracturas espontáneas.
Neumonías
Los cambios de temperatura o los déficits nutricionales pueden causar esta enfermedad. Los agentes patógenos suelen ser hongos, virus o bacterias. En estos casos, la mascota presenta disnea, inactividad y anorexia. Además, permanece con la boca abierta, en la cual puedes observar espuma.
Disecdisis
La muda de la piel o ecdisis puede verse alterada por varios factores. Los geckos e iguanas, por ejemplo mudan la piel a jirones. En cambio, las serpientes suelen hacerlo de una vez, desde la cabeza hasta la cola.
Si la muda se dificulta o se altera, podrás observar fragmentos o placas de piel grisácea y reseca. En geckos y serpientes se forma una costra blanquecina sobre las placas oculares. Esto suele deberse a falta de humedad en el terrario, parasitosis o deficiencia de vitamina A en la dieta.
Estomatitis
Esta patología es la infección de la cavidad oral. Puede ser causada por parásitos, hongos o bacterias. Afecta a las iguanas, camaleones, serpientes o tortugas, por ejemplo. Se presenta acompañada de anorexia, enrojecimiento, sangrado e inflamación de las encías. También verás parálisis de la lengua, disfagia, ulceraciones, petequias en la mucosa o exudados.
Hipovitaminosis A
Entre las principales patologías de los reptiles encontrarás la hipovitaminosis A. Se presenta a consecuencia de una dieta que no contiene cantidades suficientes de nutrientes. Por ello, las reservas hepáticas se agotan y aparecen los síntomas.
Por lo general, ocurre en las tortugas acuáticas, cuando se alimentan exclusivamente con camarones o pollo. Causa inflamación de los párpados que, a veces, impide la apertura del ojo. Las conjuntivas se inflaman y la secreción puede sobreinfectarse.
También pueden aparecer abscesos en la nariz, la boca o los oídos y dificultad respiratoria que se presenta por infecciones. Están causadas por deficiencia en los mecanismos de defensa de los pulmones.
Parásitos
Es habitual que los reptiles puedan tener parásitos, tanto internos como externos. Aparecen por deficiente higiene del terrario, por ingesta o por contacto con otros reptiles o agua infestada. Causan algunas de las principales enfermedades de los reptiles.
Algunos parásitos pueden ser habituales en su intestino y proliferan por una situación de estrés físico. En consecuencia, los reptiles pueden presentar diarrea o anorexia. Los endoparásitos que se presentan con más frecuencia son los nematodos, cestodos, pentastómidos, coccidios y protozoarios.
En muchos casos, los ectoparásitos pueden encontrarse en la piel, como las sanguijuelas y garrapatas. Puedes encontrar larvas de mosca en forma de abultamientos que supuran en las extremidades o cerca del ano. Los ácaros también afectan la piel de los reptiles. En estos casos, observas zonas con puntos rojo o negros.
Convulsiones
Un cuadro de tremor o agitación generalizada o parcial representa una urgencia veterinaria. Las causas que puedes investigar son la emaciación, la contaminación con pesticidas y el fallo renal. También es posible que se deba a falta de calcio o a una distocia (retención o atascamiento de huevos).
Los reptiles son animales exóticos que nos intrigan por la diversidad de sus colores y las anatomías que presentan. También nos fascinan por su comportamiento, pero todavía hay mucho desconocimiento para su correcto mantenimiento. Evitar esas principales patologías de los reptiles y mantenerlos sanos es la mejor forma de disfrutar de su exotismo. Para ello, los profesionales veterinarios de animales exóticos deben intentar concienciar y mantener informados a los propietarios de estos tipos de animales.