La mesoterapia veterinaria es una técnica terapéutica para curar o mitigar enfermedades en animales. Consiste en inocular, por medio de pequeñas inyecciones, dosis bajas de medicamentos. Estos pinchazos deben producirse directamente en el área u órgano afectado o muy cerca de ellos. En este artículo daremos unas pinceladas sobre la mesoterapia en veterinaria. Nuestros alumnos del Curso de Fisioterapia y Rehabilitación Veterinaria y del Curso de Auxiliar Técnico de Veterinaria pueden estar bien atentos.
Breve historia de la mesoterapia veterinaria
Debemos los avances de la mesoterapia al francés Michel Pistor, que oficializó su técnica en 1952. El descubrimiento fue por casualidad. Intentando calmar a un asmático con procaína, acabó curándole la sordera. Vio claro que inyectando pequeñas dosis cerca del área afectada, conseguía la mejoría de la dolencia.
¿En qué consiste la mesoterapia en veterinaria?
La historia de la mesoterapia en veterinaria está vinculada directamente con el uso de esta técnica en humanos. Gracias a los estudios de Pistor, la mesoterapia fue impartida como asignatura en la carrera de Veterinaria. Los médicos de animales fueron, por tanto, los primeros sanitarios en especializarse en el uso de estos tratamientos veterinarios.
Los tratamientos veterinarios con mesoterapia
La forma de proceder en la mesoterapia veterinaria es prácticamente idéntica al protocolo seguido para la técnica con humanos. Debes saber, como curiosidad, de dónde procede el término mesoterapia. Etimológicamente nace de la unión de los términos griegos “mesos” (medio) y “therapeia” (terapia). Con este vocablo se incide en que el tratamiento se realiza en medio de la dolencia.
Los tratamientos veterinarios con mesoterapia consisten en inocular una pequeña dosis del medicamento necesario para curar la afección. Si en humanos, la técnica se practicaba con la aguja de Lebel, en animales se emplea el dispositivo llamado Den ‘hub. Se tuvo que investigar hasta conseguir este dispositivo, porque los animales sometidos a estos tratamientos veterinarios, no soportaban el dolor. Con el Den ‘hub, el veterinario puede controlar hasta dónde penetra la aguja. De esta forma, la inyección se realiza justo encima del área afectada. No produce dolor y tampoco es necesario rapar el pelo del animal.
¿Por qué se emplea la mesoterapia en animales?
Del mismo modo que sucede en el ser humano, desde los estudios del Dr. Pristor, se ha podido comprobar que la técnica ofrecía mejor calidad de vida a los pacientes.
Los veterinarios han preferido el uso de la mesoterapia para que el nivel de dolor fuera el menor posible a cambio de una mayor efectividad en el tratamiento de las enfermedades. Para ello emplean varias inyecciones sobre la zona enferma. La reacción positiva es mucho mayor que la que se obtiene aplicando una única dosis más grande del medicamento apropiado.
Otro gran beneficio de la mesoterapia veterinaria es que el hecho de emplear dosis tan bajas en los tratamientos, permite la disminución del nivel tóxico y las reacciones alérgicas de las sustancias empleadas para tratar a los animales.
La importancia de la procaína
Cualquiera que se informe un poco sobre las técnicas de mesoterapia, sabrá que la procaína es la gran protagonista. Se trata de una sustancia que se inocula sea cual sea la enfermedad. Esto es así porque es la encargada de reforzar el efecto del medicamento apropiado y de llevarlo a la zona afectada.
La procaína es lo que se llama, por tanto, un medicamento vector. Otra de sus múltiples cualidades es la de procurar que el efecto del medicamento inyectado sea retardado. De esta manera se logra que el animal sienta alivio durante más tiempo.
En qué patologías veterinarias se emplea la mesoterapia
Una vez más el tratamiento con estas pequeñas inyecciones está indicado prácticamente para las mismas dolencias en humanos y en animales. De todas formas, es importante saber que cualquier tipo de animal puede recibir sesiones de mesoterapia.
Sin embargo, esta técnica se utiliza mucho más en equinos, rumiantes, perros y gatos. La razón es que son las especies que más conviven con el hombre. Esta cuestión hace que sean más numerosos los casos de mascotas que se llevan al veterinario.
La mesoterapia veterinaria se indica preferentemente para el tratamiento de dolencias como:
- Problemas de huesos y articulaciones.
- Problemas digestivos.
- Enfermedades pulmonares.
- Infecciones urinarias.
- Trastornos de la piel y el manto.
- Algunas patologías del sistema nervioso.
Las sustancias inyectadas
Es importante no confundir la mesoterapia veterinaria con los tratamientos homeopáticos. En estos procedimientos se utilizan medicamentos y fármacos, por supuesto homologados.
Una vez dejado claro este punto, hay que hacer hincapié en qué tipo de sustancias puede utilizar el veterinario en los tratamientos de mesoterapia. La razón es que la reacción farmacológica no siempre es la misma dependiendo de la forma de administración.
Algunos medicamentos ven alteradas sus propiedades según se utilice una vía u otra para inyectarlo. Es frecuente el caso de las sustancias empleadas para quitar contracturas. Cuando son administradas oralmente o bien inyectadas, se convierten en un potente antiinflamatorio. Esta es la razón por la que son tan apreciadas en estos tratamientos veterinarios.
Por último, los medicamentos empleados en la mesoterapia veterinaria, deben actuar de forma inmediata. De este modo queda invalidada cualquier sustancia que precise ser metabolizada para surtir efecto.