El TAC veterinario es una técnica de imagen avanzada que permite obtener imágenes detalladas y precisas del interior del cuerpo de los animales. Además, juega un papel fundamental como herramienta educativa, ya que brinda a los estudiantes de veterinaria una comprensión mucho más profunda de la anatomía animal y los prepara para su práctica profesional.

En este artículo te vamos a explicar en qué consiste, cómo se realiza y cuáles son sus aplicaciones en el campo de la medicina veterinaria. Será importante para nuestros alumnos del curso de ATV, nuestro Programa Superior de Enfermería Veterinaria y el curso específico de Auxiliar de Diagnóstico por Imagen Veterinaria.

¿Qué es un TAC veterinario?

Un TAC veterinario es un escáner por imagen que utiliza rayos X y tecnología computarizada para crear imágenes transversales del cuerpo de los animales. A diferencia de las radiografías convencionales, que ofrecen imágenes en dos dimensiones, la tomografía computarizada proporciona imágenes en tres dimensiones, lo que permite una visión más detallada de los órganos, los tejidos y las estructuras internas del animal.

El proceso de realización de un TAC veterinario implica el uso de un tubo de rayos X y una serie de detectores que giran alrededor del animal. Durante la exploración, se obtienen múltiples imágenes de secciones transversales del cuerpo, las cuales se combinan por medio de un software especializado para crear una imagen tridimensional precisa.

Aplicaciones del TAC veterinario

Esta prueba tiene diversas aplicaciones en el campo de la medicina veterinaria. A continuación, te indicamos algunas de las áreas en las que esta técnica resulta especialmente útil:

  1. Diagnóstico de enfermedades y lesiones: Se obtienen imágenes detalladas de los órganos internos, lo que facilita el diagnóstico de enfermedades, tumores, fracturas y otras lesiones. Por ejemplo, en el caso de los trastornos respiratorios, el TAC puede revelar la presencia de masas tumorales, abscesos o enfermedades pulmonares obstructivas.
  2. Planificación de cirugías: La tomografía computarizada proporciona una visión tridimensional precisa de la anatomía interna del animal. Esto es especialmente útil en la planificación de cirugías complejas, ya que permite al veterinario evaluar con la máxima precisión la ubicación y extensión de las lesiones, así como la relación de los órganos circundantes. Incluso puede combinarse con impresión 3D para obtener reproducciones a tamaño real de estructuras, como los huesos para una mejor planificación quirúrgica.
  3. Evaluación de traumatismos y daños internos: En casos de traumatismos graves, puede ser fundamental para evaluar y diagnosticar lesiones internas. En este sentido, detecta hemorragias internas, rupturas de órganos, fracturas ocultas y otros daños que pueden no ser tan evidentes en una radiografía convencional.
  4. Estudio de enfermedades neurológicas: Gracias a esta técnica, se visualizan con detalle las estructuras del sistema nervioso, como el cerebro y la médula espinal, lo que facilita el diagnóstico de trastornos como tumores cerebrales, hernias de disco o malformaciones congénitas.
  5. Evaluación de malformaciones congénitas: El TAC en veterinaria permite visualizar las anomalías estructurales presentes desde el nacimiento, lo que contribuye a un correcto diagnóstico y a la planificación de los tratamientos adecuados. Por ejemplo, en casos de animales con paladar hendido, la tomografía puede proporcionar una visión detallada de la deformidad y ayudar al veterinario a determinar el enfoque quirúrgico más apropiado.
  6. Seguimiento y control de tratamientos: La tomografía computarizada resulta de gran ayuda para evaluar el progreso de las terapias y detectar posibles complicaciones. Este es el caso de animales con tumores en etapas avanzadas, en los que el TAC se puede utilizar para monitorear el tamaño de los tumores y evaluar la respuesta al tratamiento oncológico.

tomografía computarizada

El TAC como herramienta educativa en medicina veterinaria

Además de su aplicación clínica, el TAC veterinario tiene un papel muy importante como herramienta educativa en la formación de estudiantes de Veterinaria y otros profesionales del campo. Al proporcionar imágenes tridimensionales detalladas del cuerpo de los animales, permite a los estudiantes adquirir un conocimiento mucho más profundo de la anatomía y fisiología animal.

El uso del escáner por imagen en la educación posibilita que los alumnos exploren estructuras anatómicas en diferentes cortes y perspectivas, lo que mejora su comprensión de la morfología y la relación entre los órganos y tejidos. Por otro lado, la visualización tridimensional de las patologías y lesiones ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de diagnóstico y toma de decisiones clínicas.

Por último, la incorporación de la tomografía computarizada en el currículo educativo permite a los estudiantes familiarizarse con la tecnología y los equipos utilizados en la práctica veterinaria. Esto los prepara para su futura carrera profesional, ya que estarán familiarizados con la interpretación de imágenes de TAC y su integración en el proceso de diagnóstico y tratamiento de los animales.

Como has podido comprobar, el TAC veterinario resulta de gran utilidad en el diagnóstico de enfermedades, planificación de cirugías, evaluación de traumatismos y estudio de enfermedades neurológicas. De hecho, la tomografía computarizada se ha convertido hoy en día en una herramienta esencial para los profesionales veterinarios. Gracias a la obtención de imágenes tridimensionales precisas del interior del cuerpo de los animales, pueden proporcionar una atención mucha más precisa y efectiva a los animales con afecciones y trastornos de todo tipo.