El uso de energías renovables es una de las prioridades principales de muchas familias ante el crecimiento del precio de la electricidad. Una de las más utilizadas son las placas fotovoltaicas. Por ello, en este artículo explicaremos cuáles son los principales tipos de paneles solares y sus características.
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¿Qué son los paneles solares?
La Agencia Internacional de la Energía ya ha advertido que para el año 2025, las fuentes de energía renovables serán la opción primaria en nuestra sociedad. La transición ecológica es uno de los grandes debates en la actualidad. De hecho, este mismo organismo ha avisado que las placas fotovoltaicas son la fuente energética más barata de toda la historia hoy en día. En este sentido, es fundamental que entiendas qué es este concepto y los tipos de paneles solares.
La UNEF, por su parte, hace una diferenciación entre dos tipos de placas solares. Es importante que entiendas las características de cada una para saber cuál es la que mejor se adapta a tu proyecto. Por un lado, encontramos los denominados captadores solares térmicos que tienen la función principal de generar calor. Por otro, las placas fotovoltaicas, que son las mayoritarias en las viviendas y empresas, tienen como objetivo la creación de energía eléctrica.
¿Qué beneficios ofrecen las placas solares?
En un contexto donde somos muy dependientes de la energía eléctrica para nuestro día a día, es fundamental encontrar opciones sostenibles. Los paneles solares son una de las mejores alternativas, puesto que permiten reducir los costes y lograr un equilibrio sostenible. La energía solar es una de las más respetuosas con el medio ambiente, ya que, a diferencia del carbón o el petróleo, el sol no implica un aumento del efecto invernadero.
Con respecto a los costes, este tipo de proyectos permite ahorrar mucho dinero a medio y largo plazo. Aunque el presupuesto de instalación es elevado, puedes beneficiarte de todas las subvenciones de la Unión Europea. Una vez instalado y puesto en marcha, las opciones de amortización son muy altas. Además, la mayoría de las viviendas son aptas para beneficiarse de los paneles solares. En cualquier espacio en el que incida la luz solar es posible llevar a cabo la instalación. Entre las más destacadas se encuentran las terrazas de los edificios comerciales, las comunidades de vecinos o plantas industriales.
La función principal es el autoconsumo, pero si te sobra energía puedes plantearte vender los excedentes. Es una opción totalmente válida en la actualidad.
¿Cuáles son los tipos de paneles solares más usados?
Una vez ya conoces este concepto, también es de vital importancia que puedas entender los diferentes tipos. Algunos de los más destacados son los siguientes:
1. Paneles solares térmicos
En otro apartado, también podemos encontrarnos con las placas solares térmicas. Estos se diferencian por la temperatura a la que sus diferentes componentes captan la luz solar y la transforman en energía térmica. Dentro de este tipo de paneles solares, también es posible establecer diferentes subcategorías.
En la parte inferior, se encuentran los colectores de baja temperatura. En este caso, solo es posible alcanzar los 50 grados. Su uso está restringido al ámbito doméstico como la calefacción o el agua caliente. Por su parte, el colector de media temperatura incorpora una capa transparente que evita la pérdida de calor. Con este cambio, es posible llegar hasta los 90 grados.
Finalmente, los de alta temperatura son capaces de alcanzar los 150 grados. Estos están dirigidos al ámbito industrial. Con el vapor que producen es posible el movimiento de turbinas y la generación de energía eléctrica.
2. Placas solares fotovoltaicas
Los paneles solares fotovoltaicos son uno de los más utilizados. El objetivo principal es el de generar energía solar, y es posible distinguir hasta tres tipologías diferentes. Uno de los que tienen más rendimiento son los que cuentan con células monometalistas. Además, son capaces de mantener su vida útil durante un largo período de tiempo. Sin embargo, también suelen ser los que tienen un coste más elevado.
Por otro lado, las células policristalinas están fabricadas a través del silicio metalúrgico. Este material pasa por un proceso de solidificación, aunque en este caso es más rápido que en las monocristalinas. Pese a que el presupuesto es más ajustado, obtendrás un rendimiento menor.
Tampoco pueden pasar desapercibidas las células de tipo amorfo. Sobre una capa de plástico, vidrio o tejido se añade otra capa de silicio, cobre u otros materiales. De esta manera, es posible fabricar diferentes células flexibles adheridas sobre distintos materiales de construcción. Con esta asociación, es posible reducir el espesor de las celdas hasta 50 veces, por lo que permite abaratar en un gran porcentaje lo que tienes que pagar.
Como conclusión, conocer los diferentes tipos de paneles solares y sus características principales te ayudará a encontrar la mejor opción que se adapte a tus necesidades.
